Rusia copia diseños suizos para remontes de esquí porque no puede importarlos de Europa
Telecabina en Europa versus Rusia: © Bartholet / BigWood.
Sáb, 31/08/2024 - 09:46
Ruslet inauguró un nuevo telecabina en la estación de esquí Big Wood, ubicada en la región de Murmansk, con cabinas casi idénticas a las creadas por Porsche Design Studios para Bartholet.
Desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia en 2022, el país euroasiático ha sido castigado con severas sanciones internacionales, que han afectado su acceso a tecnologías clave, incluida la importación de remontes europeos para sus estaciones de esquí.
En respuesta, Rusia ha intensificado sus esfuerzos para desarrollar capacidades propias, lo que ha llevado a la creación de remontes que se asemejan sospechosamente a los de sus antiguos socios europeos, en particular los fabricantes suizos.
Este fenómeno pone de relieve cómo Moscú está adaptándose a un nuevo escenario geopolítico mediante la "inspiración" en tecnologías europeas, a pesar de la prohibición de importaciones.
La empresa industrial rusa Ruslet, que anteriormente colaboraba estrechamente con el fabricante suizo Bartholet, ha comenzado a ocupar un lugar destacado en la industria de remontes en Rusia.
En las últimas semanas, Ruslet inauguró un nuevo telecabina en la estación de esquí Big Wood, ubicada en la región de Murmansk, un desarrollo que marca un hito en la capacidad de Rusia para fabricar su propia infraestructura para deportes de invierno.
El nuevo remonte ha generado controversia debido a su notable similitud con los modelos de Bartholet.
Las cabinas, con un diseño redondeado y futurista, son casi idénticas a las creadas por Porsche Design Studios para el fabricante suizo.
Esta semejanza ha despertado sospechas sobre la transferencia de tecnología y la posible copia de diseños, una situación que, aunque no nueva en la historia de la industria, cobra relevancia en el actual contexto de aislamiento de Rusia.
Antes de la invasión de Ucrania, Rusia dependía en gran medida de fabricantes europeos para el suministro de tecnología en deportes de invierno.
Esta cooperación se remonta al colapso de la Unión Soviética, cuando las estaciones de esquí rusas comenzaron a modernizarse con tecnología importada, especialmente de Suiza.
Sin embargo, las sanciones impuestas por la comunidad internacional en respuesta al conflicto han cortado ese flujo de importaciones, obligando a Rusia a buscar alternativas nacionales.
Mientras que sectores como el de las máquinas quitanieves aún dependen en gran medida de modelos anteriores sin un desarrollo significativo, el ámbito de los remontes muestra un progreso más rápido.
La capacidad de Ruslet para replicar diseños suizos sugiere un esfuerzo concertado por parte del gobierno y la industria para mitigar el impacto de las sanciones, asegurando que las estaciones de esquí puedan seguir operando y expandiéndose, incluso bajo restricciones internacionales.
