Tal como recoge con todo los detalles el medio andorrano El Periòdic.ad, el joven, de 20 años y de nacionalidad francesa, que fue detenido el miércoles al mediodía después de golpear con la tabla de snow en la cabeza de un esquiador español de 53 años, y de su hijo, de 17 años. Finalmente, ayer, desde el Juzgado se le decretó prisión y se le envió al Centro Penitenciario de La Comella en Andorra.

 

 

 

Ademas, El Periòdic.ad explica que la estación de Grandvalira ha decidido personarse como acusación particular contra el agresor, ya que el ataque violento tuvo lugar dentro de sus instalaciones y afecta a su imagen y seguridad. Además, la dirección del dominio notificó ayer a las víctimas que se hará cargo de todos los gastos médicos derivados de las lesiones. De entrada, los agredidos se habían de hacer cargo porque el seguro contratado sólo cubre los accidentes de esquí. Finalmente, la estación andorrana ha acordado hacerse cargo de los gastos. También, la estación andorrana les obsequiará con una estancia en Grandvalira cuando se hayan recuperado de las lesiones, pues han tenido que suspender sus vacaciones de Navidad.

 

Albert Rodríguez, el hombre agredido de 53 años, y su hijo fueron atendidos ayer en la Clínica Teknon de Barcelona. "De momento, no tengo lesiones neurológicas. Mi hijo tiene el codo fracturado y numerosas golpes de la paliza que ocho delincuentes le propinaron cuando cayó al suelo", explicó al medio andorrano. Debido a la brutal agresión, el hombre ha tenido que recibir 16 puntos de sutura en la cabeza, y seis más de internos. 

 

 

 

El detenido formaba parte del grupo de snowboarders franceses que se discutió con la familia que esquiaba por un choque entre dos de ellos. El joven golpeó con violencia en la cabeza, cogiéndolo desprevenido, y de la fuerza le partió el casco. "Si no llego a llevar el casco, me mata", reiteró Rodríguez. Cuando el hijo fue a socorrer también recibió un golpe de tabla del chico francés, y una vez en el suelo todo el grupo (un total de 8) le dio patadas. 

 

El equipo de pisters de la estación retuvo al grupo de franceses y los acompañó al centro médico de Soldeu, donde se personó la Policía andorrana y se llevo detenido al agresor, al resto del grupo francés se le tomaron los datos y se les dejó libres. Grandvalira retiró el forfait de todo el grupo.