Las instalaciones de la estación de esquí del Morredero seguirán languideciendo a merced del paso del tiempo y el vandalismo. El Ayuntamiento de Ponferrada se había comprometido al desmantelamiento de la estación de esquí berciana y a su reconversión en un proyecto de turismo verde.

 

Las partidas para este fin debían recogerse en el reparto de los remanentes del presupuesto anterior, pero el pleno municipal se ha “olvidado” del Morredero. En total,1,3 millones que se irán a costear compra de patrimonio y a realizar dos monumentos.

 

En declaraciones a La Nueva Crónica, el concejal de Medio Ambiente, Pedro Fernández, asegura que la situación actual de la estación “nos preocupa” y espera que en el próximo presupuesto se pueda recoger alguna partida para la retirada de elementos y para conservar los que puedan encajar en un futuro proyecto de turismo sostenible.

 

El Ayuntamiento de Ponferrada sabe que se están produciendo actos vandálicos cada pocos días y puede suponer, además de un deterioro de la zona, un peligro para los senderistas que quieren subir a los altos de la ciudad como Silla de Yegua o Pico Tuerto.

 

 

Lo que mantiene descartado es continuar con la idea de potenciar una estación de esquí."Es totalmente inviable", aclara, "tendría muchos problemas y la incidencia en la naturaleza es muy fuerte", apunta. Una idea muy diferente a la que se tenía hace años, cuando se hablaba de inversiones millonarias para establecer una Covatilla en el Bierzo, emulando a la de la sierra de Béjar.

 

La estación de esquí que se llegó a plantear y que el cambio climático y el impacto natural ha hecho descartar por parte de los actuales gobernantes, alcanzaba una inversión de más de 33 millones y hablaba de poner en marcha 17,2 kilómetros esquiables en 23 pistas, lo que permitiría acoger a cerca de 4.000 personas.