No sabemos si la temporada de invierno 2018-19 será histórica en la Península, pero los registros de este mes de noviembre apuntan a esta posibilidad. Los Pirineos acumulan cinco veces más nieve de la que es habitual en esta época del año, las reservas de nieve en las cabeceras de los ríos pirenaicos se han multiplicado por once con relación al 2017 y triplican la media de los últimos cinco años...Y todavía puede volver a nevar.

Son datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), según los cuales, actualmente hay 179 hectómetros cúbicos de nieve en las cabeceras de los ríos pirenaicos, mientras que hace un año eran 16 hm3.

Las nevadas de estas últimas semanas han permitido que alguna estación de esquí alpino y nórdico haya podido adelantar el inicio de temporada y es que, a primeros de noviembre, la vertiente española del Pirineo acumula 247 hectómetros cúbicos de agua en forma de nieve, cuando el promedio de los cinco años anteriores era de 49 hectómetros cúbicos, y hace justo un año tan solo eran 22.  O lo que es lo mismo, el Pirineo cuenta con cinco veces más nieve de lo habitual y un 1.000% más que en el mismo periodo de 2017.

La mayor parte de la nieve caída hasta la fecha se concentra en la mitad occidental de la Cordillera; es decir, en el Pirineo catalán y en la mitad este del Pirineo aragonés.