Habrá quien piense que las carreras sociales de esquí solo son para pasar el rato y poco más. No pueden estar más equivocados. Además de pasarlo bien, el fondo de estos eventos (en los que prácticamente cualquiera que se apunte puede participar) cumplen además una gran función: animar a la práctica deportiva desde las bases, es decir, a los niños y sus familias. 

 

Así lo entienden estaciones como la estación de francesa de de Piau-Engaly que durante el puente de la Inmaculada, tan solo unos días después de la apertura de la temporada, organizaba una carrera franco-española anticipo de lo que será dentro de unas semanas la Itra Ski Cup, un circuito de esquí alpino que cuenta con el soporte y apoyo del Grupo N´PY Nuevos Pirineos y del que forma Piau, que además ostenta el bien merecido título de ser la estación más española de Francia. 

 

 

La carrera social no podía tener un nombre más apropiado: Les Diableries (Diabluras) y su principal objetivo era la diversión y por supuesto, animar a los chavales a la competencia deportiva y que sus familias participen de sus logros deportivos y progresión en el esquí. De estos avances, precisamente, son responsables los clubs de alpino que en esta ocasión, se dieron cita en Piau Engaly para que sus campeones participaran en la prueba.

 

En la que ha sido la primera edición de Les Diableries se reunieron tanto clubes franceses de la zona, como el Ski-snow Club Val Louron, Ski Club La Mongie y el Club Saint Lary como una nutrida representación llegada desde Madrid. Y de los más importantes. Allí estaban el Equipo de Competición Club Amistad, Neo Mountain, GoodFeeling, Club de Esquí Navacerrada, el CEM o el Noroeste y muchos amigos más para dejar claro que la victoria este año en las competiciones se va a vender muy cara. 

 

 

Viendo los chiquillos y sus jovenzuelos padres corriendo como diablillos el Gigante que prepararon los responsables de Piau-Engaly en colaboración con los chicos de Nimbus, responsables de Itra Ski Cup, en un día de tan magníficas condiciones de nieve que hasta el sol quiso ver la carrera y no perdérsela. Hasta 180 participantes de entre 4 y 55 años (éste debía de ser yo que, sin embargo, en contra de salir el último, como habría tenido que ser, fue un gran placer que me dejaran salir el primero y abrir tan divertida carrera) descendieron por la pista del Col de la estación de N´PY como alma, no podía ser de otra manera, que lleva al diablo.

 

La idea nacía, tal como señalaba Manuel Pérez "Tito", director de marketing de Piau-Engaly y responsable de este encuentro en pistas entre los clubs madrileños y de los valles de los Altos Pirineos franceses, para dar la bienvenida a la temporada y a la colaboración, un año más, con la Itra Ski Cup, el circuito de competición para alevines e infantiles de Madrid. Los españoles representan un 26% de los esquiadores que visitan el resort francés situado completamente a pie de pistas.