Marco Odermatt ya había ganado el jueves el descenso acortado. Este sábado el esquiador suizo también consiguió la victoria sobre la distancia original con otra carrera casi perfecta.
 

 

Es su segunda victoria consecutiva en descenso en el Mundial, en una disciplina cuyo inicio se ha ido retrasando por consecutivas anulaciones.

 

 

Odermatt registró un tiempo de dos minutos y 25,64 segundos de un esquí alpino sin errores y absolutamente valiente para hacerse con el irónico título del Lauberhorn y demostrar que no hay nada que no pueda hacer en este momento.

 

Con los brazos extendidos, la espalda arqueada y la boca estirada en un grito de alegría, Odermatt recibió la adulación de 30.000 fanáticos suizos rendidos al héroe local.

 

 

La segunda posición volvió a ser para el francés Cyprien Sarrazin, que está haciendo todo lo posible para mantenerse a rebufo del suizo y por tercera vez en tres días – y por tercer descenso consecutivo en la Copa del Mundo – los dos hombres ocuparon los dos primeros puestos del podio.

 

La diferencia con el muy en forma Sarrazin, que en Wengen fue el único que se acercó al nivel de Odermatt y salió del Oberland bernés con dos segundos puestos en las bajadas y una victoria en el Super-G, volvió a ser casi idéntica a la anterior: el jueves Odermatt había ganado con una ventaja de 58 centésimas; el sábado los dos corredores de velocidad más fuertes actualmente estaban separados por 59 centésimas.
 

 

Sarrazin ganó el Super-G, también 58 centésimas por delante del suizo.

 

 

El primer descenso de Lauberhorn sobre la distancia original desde 2020 se vio ensombrecido por una grave caída de Aleksander Aamodt Kilde.

 

El noruego perdió el control en la entrada de la famosa Kernen S (una curva cerrada a la derecha que desemboca en un puente estrecho antes de pasar por debajo de las vías del tren) y se estrelló violentamente contra las redes de seguridad cuando ya veía la meta.

 

Kilde, que ha estado debilitado por un resfriado desde principios de año, pero aun así ocupó el tercer lugar en el podio en descenso y super G el jueves y viernes, estaba consciente después de la caída. Pero permaneció tendido en la pista y tuvo que ser transportado en helicóptero al hospital.

 

Al parecer, el ganador del Lauberhorn de 2022 y 2023 sufrió un corte en la pierna.