Si hace una semana, la cónsul mayor del Comú de la Massana, Olga Molné, advertía de la necesidad urgente de encontrar un inversor privado para evitar el cierre de la estación de esquí andorrana, ayer compareció ante los medios junto a su homóloga de Andorra la Vella, Conxita Marsol, para informar que no hay nadie interesado en construir el teleférico del Pic de Carroi.

 

Es más, una de las empresas interesadas, Doppelmayr, ha amenazado, incluso, de emprender acciones legales si los comuns otorgaban la concesión porque consideran que las condiciones son inasumibles.

 

Ahora, los comuns de Andorra la Vella y la Massana abrirán un "periodo de reflexión" para averiguar por qué el concurso no ha convencido a ninguna de las siete empresas que han retirado el pliego de bases desde que se publicó en el BOPA.

 

Conxita Marsol aseguró que "lo lamentamos mucho. En los últimos años había tenido conversaciones con empresas importantes y todas mostraban interés en el proyecto. Tal vez la pandemia no ha ayudado. Estamos hablando de una inversión importante y el sector de la nieve ha sufrido mucho en el último año”.

 

La Cónsul de Andorra la Vella se mostró ​​”sorprendida y dolida” por la reacción Doppelmayr, que considera las bases del concurso “muy exigentes” e inasumibles de cumplir.

 

 

Desde sus inicios, el teleférico no ha estado exento y en mayo, Saetde, la sociedad de la que es máximo accionista Joan Viladomat, ya impugnó el concurso para su construcción por las mismas razones que ahora aduce Doppelmayr, las condiciones financieras que se imponen a las empresas interesadas.

 

Si tras el periodo de reflexión no se halla una vía de solución, incluso se podría dejar el proyecto en punto muerto, un nuevo tropiezo de forma indirecta para los planes de viabilidad de Vallnord Pal-Arinsal.