Tres esquiadores de nacionalidad neerlandesa murieron este jueves en una avalancha en los Alpes del Ötztal, en el Tirol austríaco, informó la agencia de noticias austríaca APA.

 

Una cuarta persona fue rescatada con vida de la masa de nieve y fue trasladada al hospital St. Vinzenz de Zams, a unos 40 kilómetros de distancia, al suroeste de la capital regional de Innsbruck.

 

 

La avalancha de placas se produjo poco antes de las 11 de la mañana y amenazó al grupo turístico y a sus cuatro guías de montaña austriacos.

 

 

La placa de avalancha tenía aproximadamente la misma superficie que dos campos de fútbol. 

 

La capa de nieve y hielo de 180 metros por 80 metros, que no fue provocada por ninguno de los esquiadores, se estrelló contra ellos cuando se dirigían hacia Martin-Busch-Hütte, un refugio de montaña del Club Alpino Alemán situado a 2.501 metros sobre el nivel del mar en el valle Niedertal, que forma parte de los Alpes de Ötztal.

 

La subida desde el pueblo de Vent dura unas tres horas hasta llegar al refugio. Las caminatas desde el famoso puesto de avanzada hasta las cumbres cercanas duran entre tres y cinco horas y pueden ser extremadamente desafiantes. Las cumbres de la zona oscilan entre los 3.200 y los 3.625 metros sobre el nivel del mar.

 

 

Sin embargo, se consideró que la estabilidad del manto de nieve era muy pobre en elevaciones más altas, y aumentó el riesgo de que una losa más grande se deslizara por una pendiente.

 

En elevaciones más bajas, existía el riesgo de que se produjeran avalanchas de tamaño medio más frecuentes.

 

A los equipos de rescate de montaña de cinco municipios se unieron cinco tripulaciones de helicópteros, cuatro patrullas policiales, tres policías alpinistas, dos equipos de perros de rescate, varios equipos de bomberos, un equipo de crisis, un coordinador de la Cruz Roja con dos ambulancias y un médico de urgencias superior. Según informes anteriores, a la zona, cerca del pueblo de Vent en Sölden, solo se podía acceder en helicóptero.