El llamado paso de Mahoma no tiene en principio ninguna dificultad técnica, solo lo impresionante del precipicio, por lo que muchos de los que lo atraviesan pasan sin tomar medidas de seguridad especiales. En verano son habituales los excursionistas sin equipo especial y hasta niños. Sin embargo, existen riesgos indudables si se sufre un resbalón por una racha de viento, un mareo o un ataque súbito de vértigo, ya que en ese caso la caída supone un riesgo de muerte claro. 

 

El paso, con nieve, es todavía más difícil de superar. A pesar de ser un tramo muy expuesto, el paso de Mahoma no es un lugar donde se produzcan muchos accidentes para el gran número de personas que pasan por el, aunque si la caída se produce suele ser muy grave. Aunque la roca es segura y tiene buenos agarres, a lo largo de esos 25 temibles metros, cualquier resbalón es mortal ya que a ambos lados se abren sendos precipicios. Si se lleva una mochila voluminosa o esquís, el peligro de desequilibrio es mucho mayor en caso de viento. Fue el caso de un montañero en mayo del 2012, que falleció en el paso de Mahoma tras desequilibrarse.

 

Lo adecuado es, según los expertos, pasar el tramo de manera segura mediante el sistema de cordada, preferentemente con arnés. Si no se lleva arnés, en caso de quedar colgado la caída puede causar problemas serios a todos los integrantes de la cordada. Si se produce una caída, aquel que está atado al accidentado debe saltar al otro lado para no caer al abismo en el mismo sentido. El primero de la cordada, en teoría el más experimentado, debe llevar piolet para asegurar la situación en caso de caída. 

 

La llamada de aviso en el 112 SOS Aragón se recibió sobre las 13.30 horas, indicaron las mismas fuentes, que informaron de que el suceso se produjo en el llamado paso de Mahoma, en la cara sur del Aneto.

 

Entonces se inició un dispositivo de rescate por parte de la Unidad Aérea de la Guardia Civil, con personal del Grupo de Rescate e intervención en Montaña de Benasque y médico del 061.

 

Una vez se localizó al accidentado en el helero de Coronas, aproximadamente a unos 300 metros de la cima, se realizó una complicada operación de rescate para que del helicóptero pudieran descender dos especialistas y el médico, añaden las mismas fuentes.

 

El médico constató que el accidentado presentaba lesiones graves y que era imposible salvarle la vida. Fue trasladado al depósito municipal de Benasque, a la espera de que se le practique la autopsia.

 

Al parecer, el montañero, natural de Zestoa (Guipúzcoa), cayó desde unos 300 metros de altura. Se han instruido diligencias por el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de Benasque, que serán entregadas en el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Boltaña (Huesca).

 

 

Noticia original: El Periodico.com