No son buenas noticias, la preocupación del sector de la nieve francés reflejada en este artículo se ha visto aumentada si cabe, con las palabras del presidente de la República Macron, este mismo martes por la tarde en el discurso a la nación donde avisaba de la seria posibilidad de la no apertura de las estaciones de esquí de toda Francia hasta mediados de enero. Más información aquí.

 

 

Los representantes de las estaciones de esquí no salieron tranquilos de la reunión que mantuvieron este lunes con el Primer Ministro galo, Jean Castex, para tratar sobre el inicio de la temporada de nieve en Francia. Castex les prometió una respuesta en "los próximos diez días", lo que les deja a las puertas del Puente de Diciembre con los complejos el aire y con las Navidades aún inciertas.

 

Según el comunicado de prensa del jefe de Gobierno, la decisión "aún no se ha tomado, las dos opciones aún se están considerando dadas las incertidumbres sobre la evolución de la situación sanitaria".

 

Estas dos opciones son la apertura completa (pistas y comercios, incluidos bares y restaurantes) o el mantenimiento del cierre de estaciones que, habitualmente, abren sus puertas en los últimos días de noviembre y se enfrentan a un dilema, el de contratar trabajadores temporeros.

 

Las zonas de alta montaña se ven especialmente afectadas por el empleo estacional y se calcula que alrededor de 120.000 puestos de trabajo dependen de la apertura de las estaciones de esquí en Francia, la mayoría de ellos en los Alpes.
 

 

En este territorio montañoso tan turístico, el alojamiento y la restauración, así como el comercio y los remontes son los sectores que ofrecen más trabajos estacionales.

 

 

A nivel local, el empleo estacional contribuye considerablemente a la economía de estas zonas, donde representa el 10% del empleo asalariado.

 

Otras tres áreas de empleo, las francesas Genevois, Annecy y Grenoble, también se ven afectadas por la actividad vinculada al turismo de montaña.

 

En cuanto a los Pirineos, las vacaciones de Navidad representan una cuarta parte de los ingresos, que ya se vieron mermados con el cierre prematuro de la temporada 2019-20.

 

La esperanza de abrir las estaciones de esquí aún contempla una tercera variante posible: una apertura de infraestructuras que permitiría esquiar, con la opción de almorzar “exclusivamente” en las terrazas de los restaurantes.