Los descansos han vuelto y lo han hecho con fuerza. No hay actriz o celebrity que se precie y vaya a la nieve que este invierno no los luzca. No es casualidad que revistas como Marie Claire o Woman los incluyan como “tendencia” para la nieve 2019-20 y les hayan dedicado artículos y páginas enteras este otoño. Tampoco es de extrañar que luzcan en las estaciones con más glamour de todo el mundo como Aspen, Gstaad, Courchevel, Lech am Arlberg, Baquiera Beret o Grandvalira.

 

Las botas de esquí gruesas, con una suela que parece una plataforma y forradas con borreguito por dentro, lo que más comúnmente entre los usuarios comunes siempre hemos conocido como descansos, son el nuevo calzado al que no han podido resistirse ni 'celebrities', ni las más influyentes prescriptoras de moda. Hasta el punto, que la revista Woman considera que “no puede faltar en tu colección y mucho menos en tus looks más invernales”.

 

 

A diferencia de hace 20 años, cuando los “descansos” servían poco más que para cubrir el trayecto entre el alojamiento y el lugar donde nos calzamos las botas de esquí, ahora de la nieve saltan directamente al asfalto.

 

 

Así, además de mantener nuestros pies a buen resguardo, y según Woman, “son la excusa perfecta para dar un nuevo uso a esas botas que solo parecían encontrar su combinación perfecta con prendas creadas para un uso deportivo”.

 

 

 

De caña alta, con maxi plataforma y el nombre de la marca dispuesto a modo de estampado, las firmadas por Moon Boot -como antaño- son las que han hecho de esto tipo de calzado el nuevo objeto de deseo de toda amante de la moda.

 

Disponibles en diversidad de colores y una altura apta para todos los gustos, cuentan con la característica quizá más aclamada en la estación más fría del año: son impermeables y tienen un precio por debajo de los 100 euros.

 

 

Al margen de combinar con lo más nuevo en vestimenta de esquí (de lo que ya hablaremos en otra ocasión) se combinan con pantalones vaqueros y un abrigo bien calentito y asumen un protagonismo absoluto.