¡Prepárate! El pronóstico meteorológico del invierno 2024-2025 promete sorpresas
Imagen de una nevada en la autopista en Montreal, Canadá. (Foto: Pixabay)
Cada mes de octubre, y ya por noveno año consecutivo, me enfrento al desafío de realizar predicciones que, aunque parecen casi imposibles, son necesarias para tratar de anticipar cómo será la temporada que está por comenzar. Sin embargo, dicho esto, ¿qué podemos esperar del próximo invierno?
De cara a la temporada invernal 2024-2025, nuestra atención se centra en las previsiones de dos de los principales modelos meteorológicos: el de la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU.) y el del ECMWF (Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo).
ENSO: La Niña marcará el invierno
Situación provocada por la Niña durante el invierno y en verano en algunas zonas del planeta. Fuente Columbia University
Este invierno estará marcado por la influencia del fenómeno El Niño/La Niña, lo que tendrá un impacto notable en las temperaturas y precipitaciones a nivel mundial. Por otra parte, la influencia del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha'apai que entró en erupción en enero de 2022 y produjo un aumento de las temperaturas a nivel global por la emisión de una gran cantidad de vapor de agua a la troposfera, debe seguir disminuyendo -recordemos que sus efectos sobre el clima se estima que duren durante un periodo de unos 5 años-, lo que es positivo para normalizar hasta cierto punto las temperaturas del planeta.
¿Qué se espera del invierno 2024-2025 en las principales cadenas montañosas de la Península Ibérica, los Alpes y EE. UU.? Modelo NOAA: Pronósticos de anomalías de temperatura respecto a la media en Europa desde diciembre 2024 a febrero 2025.
Por su parte, el ECMWF sugiere un panorama algo diferente. Aunque coincide en que febrero y marzo serán algo más cálidos, el resto de la temporada sería casi normal, lo que podría favorecer un invierno más tradicional en cuanto a acumulación de nieve, sobre todo en los Pirineos, un panorama muy diferente al invierno pasado según este modelo.
La precipitación es el otro factor crucial a la hora de prever cómo será la temporada de nieve.
Según el modelo de la NOAA, los Alpes podrían padecer temperaturas algo más cálidas de la media histórica durante todo el invierno, lo que podría afectar la calidad de la nieve, especialmente en las estaciones de menor altitud de los Alpes franceses. Las precipitaciones, sin embargo, serán frecuentes, aunque pueden ser en forma de lluvia en las cotas bajas de las estaciones.
Por su parte, el ECMWF es más optimista que su colega americano y anticipa un invierno bastante favorable, con temperaturas bajas a partir de enero y episodios significativos de nieve en febrero y marzo, lo que debería contribuir a una excelente temporada en muchas estaciones alpinas.
Pronóstico Estados Unidos: de las Montañas Rocosas a la Sierra NevadaModelo NOAA: Pronósticos de anomalías de temperatura respecto a la media para diciembre 2024 hasta febrero 2025
La NOAA prevé que las Montañas Rocosas experimentarán temperaturas algo por por encima de lo normal en noviembre y diciembre, pero que a partir de enero se normalizarán, las precipitaciones por encima de la media en las Rocosas, lo que anticipa buenas nevadas. Por su parte, la Sierra Nevada tendrá una temporada húmeda lo que promete nevadas, aunque con un mayor riesgo de lluvia en cotas bajas que en la temporada pasada.
El modelo ECMWF, en cambio, pronostica un invierno más seco y frío para las Rocosas, menos nevadas que el modelo NOAA, pero en todas las cotas. Por contra, modeliza nieve más constante en las estaciones de la Sierra Nevada.Modelo NOAA: Previsión de anomalías de precipitaciones para el invierno 2024-2025
En comparación, el ECMWF sugiere un invierno más severo para la Sierra Nevada, con nieve a partir de diciembre, mientras que la NOAA mantiene una perspectiva más moderada con temperaturas más cálidas lo que perjudicará las cotas bajas y medias.
Conclusiones:
La previsión para el invierno 2024-2025 varía considerablemente entre los modelos de la NOAA y el ECMWF. Mientras que la NOAA anticipa un invierno algo más cálido, el ECMWF predice un retorno a condiciones más frías, especialmente en Europa.
Esta diferencia en las predicciones afecta directamente las expectativas sobre la calidad de la nieve en las principales cadenas montañosas. Por lo tanto, quienes planifiquen su temporada de esquí deberán estaratentos a las actualizaciones de ambos modelos.
En enero de 2021, la borrasca Filomena dejó buena parte de la Península cubierta de nieve. Foto: ESA con licencia CC BY-SA 3.0 IGO
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