El anuncio del ministerio de sanidad español sobre la decisión de aplicar un cierre perimetral a todas las Comunidades Autónomas durante el periodo festivo de Semana Santa, ha sentado como un jarro de agua fría a los responsables de las estaciones andorranas y por extensión a todo el sector del turismo andorrano.

Así lo reconoció Francesc Camp, presidente de Ski Andorra, -la asociación que representa a las estaciones de esquí andorranas- en la televisión andorrana. Camp reconoció que, una vez descartada la posibilidad de llegada de los esquiadores españoles, más allá de los pocos que acceden a las pistas de forma alegal actualmente, significa que la temporada está perdida para la nieve andorrana.

Según el presidente de Ski Andorra. Este invierno la facturación en los centros invernales andorranos ha disminuido un 90% respecto al año pasado. A pesar de ello, Camp se compromete a “intentar mantener las estaciones abiertas hasta Semana Santa”.

Las esperanzas del sector turístico de nieve andorrano ya están puestas en la próxima temporada que esperan sea una temporada "más normal", aunque han apuntado que "será difícil conseguir las altas afluencias anteriores a la Covid-19".

De momento no hay previsión inmediata de cambios respecto a la posibilidad de permitir el acceso a las pistas de esquí a aquellos turistas que puedan llegar al país desde España o Andorra.

El también cónsul mayor de Canillo ha señalado a la RTVA que para la temporada de verano se centrarán en activar mucho la oferta existente en la parroquia, como el Palacio de Hielo y el mirador del Roc del Quer.