Los Juegos Olímpicos de Invierno del año 2030 se celebrarán en los Alpes francesas. Así, el Comité Olímpico Internacional (COI) cierra definitivamente el debate de quién debía acoger esos juegos.

 

 

Finalmente, la asamblea del COI, reunida en París, aprobó este miércoles conceder la organización de los Juegos de Invierno de 2030 a los Alpes Franceses, aunque de forma condicionada.

 

 

La candidatura ya había recibido en junio el visto bueno de la Ejecutiva Olímpica, que aceptó la recomendación de su Comisión de Futuras Sedes, pero el voto de la asamblea era obligatorio para cerrar la adjudicación.

 

La inestabilidad política en Francia también ha añadido un nivel de incertidumbre a la decisión. El presidente del COI, Thomas Bach, advirtió que la elección de los Alpes como sede está condicionada al mantenimiento del apoyo público y a la presentación de garantías por parte del gobierno francés.

 

El vicepresidente del COI, John Coates, enfatizó: "La comisión ejecutiva del COI ha decidido mantener el carácter condicional de la elección, basado en las garantías que aún deben ofrecerse. El COI no firmará el contrato de la ciudad anfitriona hasta que no reciba estas garantías."

 

 

Macron ha anunciado que pedirá al futuro primer ministro que asegure financieramente los Juegos de 2030 y que apruebe una ley olímpica. "Quiero confirmar mi apoyo total a los Juegos y el apoyo total de la nación francesa", declaró Macron.

 

Macron, encabezando la delegación francesa en el Palacio de Congresos de París, defendió las bondades del proyecto, destacando las inversiones realizadas en los Alpes y en los Pirineos en los últimos años. "Será una oportunidad única para avanzar en la agenda que ya hemos seguido para 2024, en el espíritu de innovación", afirmó.