La fecha prevista para el inicio de la temporada de esquí era el 8 de diciembre y no ha variado, pero podría tener las horas contadas.

 

El Ejecutivo italiano no puede permitirse “que el fin de año sea como Ferragosto”, en palabras de un ministro. Ferragosto es una fiesta italiana de carácter laico celebrada el 15 de agosto y que suele ir acompañada de éxodos masivos hacia lugares de playa o a la montaña.

 

Por ello, se estudia cerrar los centros de esquí, como hicieron las discotecas en verano, y evitar así una tercera ola de la pandemia del coronavirus. "Las vacaciones en la nieve harían lo mismo que las discotecas durante el verano pasado", argumentó el premier Giuseppe Conte en declaraciones publicadas por el Corriere.

 

La iniciativa del Gobierno podría mantener cerradas las estaciones incluso hasta enero, según el periódico, cuando se espera que lleguen a Italia las primeras dosis de la vacuna de la multinacional Pfizer.

 

Durante el verano, las reaperturas de centros de ocio y fronteras internas y externas tras tres meses de cuarentena sentaron las bases para un rebrote de la pandemia, por el que los contagios diarios se multiplicaron por diez entre el inicio y el final de octubre.

 

La posibilidad de restringir el turismo invernal se da mientras aún rige, hasta el 3 de diciembre, la división de Italia en tres zonas de riesgo epidemiológico.

 

Más de la mitad del país se encuentra en zona naranja o roja de coronavirus, sin poder hacer desplazamientos no justificados fuera de su comuna de residencia.

 

La noticia ha sentado muy mal en las Regiones Alpinas, donde las estaciones de esquí ya están produciendo nieve y trabajando en el protocolo de seguridad.

 

Sus consejeros regionales han redactado un comunicado conjunto para pedir al Gobierno que cambie la normativa, pidiendo la reapertura por las vacaciones de Navidad para evitar la crisis de todo el sistema.

 

Consideran que "podemos encontrar un equilibrio, como se está haciendo en otros países. Es un deporte y se puede practicar de forma segura. Se podría permitir esquiar, dejando bares y restaurantes cerrados. Es un camino que debemos seguir junto con el Gobierno ”, dijo del gobernador de Piamonte, Alberto Cirio, a Rai News24.

 

Incluso el ex campeón de esquí Alberto Tomba incluso ha entrado en el debate: "el esquí es un deporte al aire libre e individual por excelencia. Además, dada la forma de vestir cuando vas a esquiar, no es realmente un problema de máscaras, porque los protectores bucales y faciales ya se utilizan normalmente. Y mientras se esquía no hay problema de distancia.