Cada día, de noviembre a abril, los tres pronosticadores de turno del Instituto Suizo para la Nieve y Avalanchas (SLF) generan un boletín de riesgo de avalanchas. A partir de las seis de la mañana empiezan a recoger información de las mediciones que les transmiten más de 120 estaciones meteorológicas automáticas remotas ubicadas en los Alpes suizos y otros datos: ¿Cómo ha cambiado el tiempo? ¿Qué dicen los pronósticos? ¿Qué informan los observadores y qué comentarios reciben de los guías de montaña y los turistas de travesía?

 

Cada uno de los tres pronosticadores evalúa de forma independiente los niveles de peligro regionales y los tipos de terreno que se ven particularmente afectados y, con todos los datos, genera un pronóstico para el día siguiente.

 

En la sesión informativa de las 15 h se consolidan sus evaluaciones y se elabora un solo boletín de servicio de avalanchas que se publica a las 17 h todos los días.

 

Líder mundial en el campo de la previsión de avalanchas desde que asumió las funciones del ejército suizo en 1945, el SLF es una parte del Instituto Nacional Suizo Federal para la Investigación Forestal, de la Nieve y del Paisaje.

 

 

 

 

 

El pronosticador Frank Techel explica que “la computadora analiza los datos de una manera diferente a como lo hacemos nosotros. Es por eso que ocasionalmente llega a una conclusión ligeramente diferente”.

 

Si esto sucede, Techel y sus colegas vuelven a examinar críticamente su evaluación y, si es necesario, la modifican. En su opinión, el pronóstico de la Inteligencia Artificial “es muy útil, especialmente para trazar límites exactos entre regiones en las que prevalecen diferentes niveles de peligro”.

 

Los investigadores de SLF ahora estiman que el programa de IA tiene una precisión de alrededor del 75 % en las predicciones de su modelo, pero tiene algunas limitaciones, ya que solo era adecuado para avalanchas de nieve seca.

 

Para la próxima temporada, SLF planea introducir un nuevo sistema de inteligencia artificial capaz de modelar avalanchas de nieve húmeda, así como la estabilidad de la capa de nieve.