Este pasado domingo, Austria no solo votó para elegir primer ministro. Los habitantes de la región del Tirol, la tercera por extensión y la quinta por población del país centroeuropeo, estaban llamados a las urnas para decidir sobre otro asunto: la candidatura de Innsbruck para acoger los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026. Y el resultado fue negativo: la opción del no se impuso con el 53,35% de los votos, frente al 46,65% que votó a favor.

Parece ser que la idea de ampliar la consulta a toda la región del Tirol y no solo en Innsbruck tenía como objetivo diluir a los opositores a la candidatura olímpica, aunque el efecto final fue el contrario. En la capital tirolesa, el sí se impuso con un 67,41% de los votos, pero en las zonas rurales venció el no.

 

En total votaron 313.681 ciudadanos (la participación fue del 58,43%), de los que 166.594 mostraron su negativa a la candidatura.

 

 

Para el presidente del Comité Olímpico Austríaco, Larl Stoss, “el golpe ha sido muy duro, pero forma parte de las reglas del juego de la democracia y hay aceptarlo”. Por su parte, Peter Schröcksnadel, presidente de la Federación Austríaca de Esquí, una de las más potentes del mundo, reconoció que quizá "fue un error" elegir las mismas fechas de las elecciones. "La imagen olímpica se ha deteriorado. A ello se ha añadido que los ciudadanos ya no confían en la política. Cuando una campaña electoral (como la de Austria) se desarrolla así (con escándalos), crece la falta de confianza", indicó.

Juegos Olímpicos de Invierno Innsbruck 1976

Organizar los Juegos en Europa ya no está de moda

Un caso, el de la negativa de Innsbruck a las olimpiadas –ya acogió los Juegos de Invierno de 1964 y 1976- que comienza a ser habitual en los últimos tiempos. En los cuatro últimos años, un total de cuatro ciudades europeas ha celebrado consultas vinculantes para decidir si presentaban o mantenían candidatura a unos Juegos Olímpicos. Lo más sintomático es que en los cuatro casos ha ganado el no.

Primero fue Múnich (Alemania) en 2013 cuando los ciudadanos decidieron votar en contra de ser candidatura, un año después fue el turno de Cracovia (Polonia) y los participantes del referéndum volvieron a dar la espalda al proyecto de candidatura olímpica. En 2015 llegó un nuevo rechazo, esa vez a los Juegos de Verano de 2024. Otra ciudad germana, Hamburgo se bajó del proceso por ajustada decisión en referéndum de sus habitantes. Ahora ha sido el turno de la capital del Tirol.