Buenas noticias para los deportes de invierno en el continente suramericano. El presidente de la República argentina proyecta relanzar la industria turística de la nieve en los Andes con el objetivo de atraer turistas y esquiadores del hemisferio norte durante el invierno austral. Y parece que tiene las ideas claras de lo que se debe hacer y por donde empezar.

Telecabina y pisanieves en Cerro Chapelco (Foto: Ivan Sanz)

Según la prensa argentina lo suyo es el fútbol, el tenis y el paddle, pero en las últimas semanas, el presidente dela República argentina, Mauricio Macri, sumó una nuevo deporte entre sus prioridades: el esquí.

El presidente quiere convertir Argentina en el destino predilecto de todos esquiadores del hemisferio norte para quienes se les queda corta la temporada, que en ese hemisferio va de noviembre a abril. Su esquiador objetivo es el de alto poder adquisitivo que pretende esquiar durante todo el año. Y el deseo de captar a ese esquiador también tiene un objetivo todavía más claro: impulsar un turismo que ayude en el ingreso de dólares y euros en un país azotado por una fuerte crisis económica. Según datos del periódico La Nación, el turismo de esquí en Argentina mueve unos 600.000 esquiadores al año y se calcula que una cuarta parte son extranjeros.

Dos esquiadores en un telesilla biplaza en Cerro Catedral Alta Patagonia (Foto: Ivan Sanz)

Una primera reunión muy provechosa

Para empezar a trabajar en el asunto se convocó una reunión el 16 de agosto de hora y media de duración a la cual asistieron más de 30 personas -entre ellos tres ministros y tres gobernadores- en la Casa Rosada. Y en la reunión ya se concretaron algunas soluciones para empezar la cuenta atrás de la proyección del turismo de nieve en Argentina. La primera, dejar a cero los aranceles aduaneros para la importación de telesillas -actualmente del 35%-, instalaciones de nieve producida y bajar el IVA del transporte por cable en los forfaits del 21% al 10,5%. También se comentó la arbitrariedad que supone que una pisanieves y sus recambios entren en Argentina pagando el arancel de vehículo de lujo. Todo ello es lo que al final esquiar en Argentina resulte más caro que deslizarse por la exclusiva Gstaad, pero con servicios muy por debajo en relación a la calidad-precio.

También se debatió cómo relajar ciertas restricciones que impone la Ley de Bosques y que impide un mayor desarrollo de las estaciones de esquí en Argentina. En la reunión estuvieron presentes, como agentes de representación directa del sector nieve en Argentina, Sebastián Trappa, representando la estación de Cerro catedral, Alfredo Cornejo, Omar Gutiérrez y Alberto Weretilneck, gobernadores de Mendoza, Neuquén y Río Negro, las tres provincias con más desarrollo del esquí, los ministros Guillermo Dietrich (Transporte), Gustavo Santos (Turismo) y Sergio Bergman (Medio Ambiente).

Pisanieves en Cerro Bayo. Actualmente se las considera vehículos de lujo y tributan aranceles como tales para ser importadas (Foto: Ivan Sanz)

La situación actual del esquí en Argentina

Los remontes que se instalan en Argentina, salvo excepciones, acostumbran a ser telesillas que terminaron su vida útil en Europa, con frecuencia biplazas, de tres o cuatro plazas de pinza fija.

Otra de las medidas que se activarán para proyectar Argentina como destino competitivo en deportes de invierno será mejorar la conectividad aérea con los centros de esquí, y es que el traslado de esquiadores en avión es prácticamente la única forma viable, rápida y cómoda de trasladarlos hasta las estaciones andinas.

Uno de los aeropuertos más afectados actualmente es el de Malargüe, que presta servicio básicamente a la estación de esquí de Las leñas, en Mendoza. Y otro problema es el de la capacidad de porte de los aviones que vuelan a Ushuaia, puerta de entrada a la estación de esquí de Cerro Castor, el centro de esquí más austral del mundo y poseedor de una nieve muy valorada por los expertos. Muchos vuelos a Tierra del Fuego son con aviones Embraer, que tienen una capacidad de bodega limitada. Los turistas de la nieve, que viajan con sus esquíes y otros implementos, con frecuencia se ven perjudicados.

Finalmente en la reunión también se trató el asunto de fondo. La luz verde para desarrollar proyectos inmobiliarios en el pie de pistas de las estaciones, verdadero negocio en los centros de esquí, necesitará de otras reuniones y de modificaciones legales. Los defensores del medio ambiente trataran de impedir que se toque la Ley de Bosques, pero los dueños de los centros de esquí -y potenciales beneficiarios de los desarrollos inmobiliarios- argumentan que, sin alojamientos de alto nivel a pie de pista, no habrá eclosión posible del turismo de deportes de invierno.

Telesilla 4 plazas pinza fija en Cerro Caviahue (Foto: Ivan Sanz)

De LaNacion.com.ar