Una niña de tan solo 5 años ha fallecido este sábado mientras esquiaba en la estación de Flaine, situada en los Alpes franceses, después de que un hombre de 40 años la arrollara. El esquiador llegó a impactar con la menor a tal velocidad que el golpe terminó siendo mortal.

 

La menor era británica y estaba bajando por la pista azul Serpentine en una clase de esquí de la ESF con otros niños; el hombre, que descendía a gran velocidad, no tuvo tiempo de esquivarla e impactó contra la niña causándole graves heridas.

 

 

Había ido unos días a esquiar con su familia inglesa que vive en Ginebra y tiene una segunda casa en la zona, en Les Carroz. Tras el impacto, la pequeña nunca recuperó el conocimiento y cayó en paro cardiorrespiratorio. Lamentablemente, murió mientras era trasladada en helicóptero hasta el hospital.

 

El hombre que la arrolló era un bombero voluntario en Saint-Jeoire que en un primer momento le habría practicado los primeros auxilios y que luego se quedó en shock. Tras el accidente, la gendarmería lo detuvo y se abrió una investigación por un delito de homicidio involuntario.

 

“Es un hombre completamente desconocido para la justicia, que claramente está igual de desolado por este accidente”, subraya a los medios franceses el fiscal de distrito de Bonneville.

 

 

La pista donde ha sucedido la tragedia estaba catalogada como una pendiente fácil, por lo que las autoridades investigan qué pudo pasar para que el hombre bajara a tanta velocidad y no poder ver a la menor para esquivarla y evitar el impacto.

 

El monitor de esquí también ha sido llamado como testigo, pero no se le atribuye culpa alguna. Su grupo, formado por cinco niños, circulaba tranquilamente por la pista.