Filmada en siete países con una amplia gama de disciplinas, niveles de habilidad y edades, pero siempre con el amor común por las montañas y los deportes de nieve. Esta película es un adelanto del invierno y una auténtica celebración de la diversidad dentro de la comunidad global del esquí, capturando la creciente sensación de euforia que se experimenta en todo el mundo y que alcanza su punto máximo con la emoción del primer descenso de la temporada.

 

 

 

Los remontes vuelven a funcionar. Comienza un nuevo año para los clubes de esquí. Te pones en marcha, con amigos, en bici, en tren, pero el destino es el mismo: la montaña. Mientras un telesilla empieza a girar en Grecia, en Japón observan con atención los primeros copos de nieve, entrentanto en Canadá una familia se pone el traje de esquí.

 

Un sentimiento compartido de expectación se extiende por todos los rincones del planeta: la mirada está fija en las cimas de las montañas y las cabezas llenas de recuerdos de nieve fresca. Anticipando e imaginando, jóvenes y mayores se concentran en el inicio de la temporada. Cada uno en su punto de partida, desde esquiadores amateurs hasta campeones experimentados. 
 

 

En cada viaje y en cada paisaje, la belleza de las montañas y la diversidad del mundo están ahí para ser celebradas. Cada región tiene una identidad única, un carácter propio, pero todos los aficionados a los deportes de nieve hablan el mismo idioma. Un lenguaje universal, como las sonrisas que iluminan los rostros y las carcajadas que resuenan al unísono cuando llega el momento de pisar la pista de nuevo. En cada montaña, en cada rostro, el invierno trae expresiones de pura alegría. 

 

"Durante 116 años, Rossignol ha sido el compañero de los amantes de los deportes de nieve. Y hoy más que nunca celebramos el poder que tiene el deporte para unir a las personas. La pasión compartida por las montañas une a nuestras comunidades, mientras que cada temporada de otoño nos une emocionalmente con la creciente expectación por las primeras bajadas del año. Todos nosotros, experimentamos simultáneamente el mismo sentimiento, independientemente de nuestra procedencia, idioma y cultura. Las montañas son polifacéticas, múltiples, pero también universales. Nuestra función es crear oportunidades para que más gente descubra y cuide esos entornos y forme parte de esta comunidad." Gabriel Authier, CMO del Grupo Rossignol 

 

Dirigida por la compañía El Flamingo, esta película de un minuto va cobrando un ritmo familiar para todos nosotros. A medida que se acerca la primera bajada del invierno, esta película es una invitación a lanzarnos, todos juntos, a la próxima temporada: "¡Vámonos a esquiar!". 

 

 

La firma Rossignol tiene sus raíces en los Alpes, y su ADN está intrínsecamente ligado a más de un siglo de historia y a la creación en 1907 de los primeros esquís de madera por el carpintero Abel Rossignol en su taller de Voiron en Isère. 116 años de experiencia, productos emblemáticos, victorias deportivas y colaboración con los más grandes campeones: una fuente constante de innovación y excelencia técnica. Esta longevidad convierte a Rossignol en la marca de referencia de los deportes de invierno en todo el mundo.

 

 

La marca encarna toda la imaginación y el inspirador estilo de vida de la montaña y la cultura alpina. Un icono para generaciones de entusiastas de los deportes de nieve, y una herencia que ahora se extiende a todas las temporadas, para todos los deportes de montaña, a través de sus gamas de esquí, snowboard y bicicleta de montaña, y sus colecciones de ropa y calzado.