La temporada de esquí ya está en marcha en Europa, con más de veinte estaciones abiertas en seis países.

 

En este inicio de la campaña 24-25, los glaciares austriacos encabezan el listado de pistas abiertas, aunque Suiza, Italia y Escandinavia también ofrecen varias opciones para los que no pueden esperar para esquiar.

 

 

 

Austria se mantiene en el primer puesto a nivel mundial con la mayor cantidad de estaciones de esquí abiertas actualmente.

 

Siete glaciares austriacos ya ofrecen esquí en esta etapa inicial de la temporada. Sölden, con una cobertura de nieve que varía entre 0 y 45 cm, encabeza la oferta con 32 km de pistas.

 

Otra opción destacada es el glaciar de Hintertux, que actualmente tiene 29 km de superficie esquiable y una base de nieve de hasta 85 cm.

 

 

Stubai y Kitzsteinhorn también se presentan como excelentes alternativas, con alrededor de 20 km de pistas cada uno y un manto de nieve de hasta 110 cm en Kaprun, el más profundo de Austria.

 

Además, es posible esquiar en los glaciares de Kaunertal, Mölltal y Pitztal.

 

La llegada de una bajada en las temperaturas sería clave para activar los sistemas de nieve artificial y ampliar la oferta de pistas, ya que, actualmente, el punto de congelación se mantiene a unos 4.000 metros de altura.

 

Kitzbühel se convertirá en la novena estación de Austria en abrir, utilizando nieve almacenada del invierno anterior para habilitar un par de kilómetros de pistas en Resterkogel.

 

 

En Suiza, seis estaciones de esquí están ya en funcionamiento, a pesar de las temperaturas suaves de esta semana. Schilthorn – Mürren es la última en abrir, gracias al uso de nieve cultivada para mantener 3 km de pistas disponibles.

 

La estación de Adelboden también ha abierto recientemente con poco más de un kilómetro de pistas gracias al mismo método.

 

 

Entre las áreas glaciares, Zermatt destaca con la mayor cantidad de terreno esquiable de Suiza, alcanzando los 24 km de pistas.

 

Saas Fee cuenta con unos 10 km disponibles, mientras que el glaciar Titlis en Engelberg y el de Diavolezza en St. Moritz también ofrecen opciones para esquiar. Engelberg ostenta la base de nieve más profunda de Suiza en esta época, con unos 310 cm en Titlis.

 

Las próximas aperturas en el país helvético podrían incluir Glacier 3000 en Gstaad y posiblemente Verbier, que planea habilitar su terreno elevado en los próximos días.

 

 

El cierre reciente de Passo Stelvio, que tenía la mayor superficie abierta en Italia, ha reducido el esquí en el país.

 

Sin embargo, la conexión entre Cervinia y Zermatt vuelve a estar operativa, lo que permite el acceso a 24 km de pistas desde suelo italiano, aunque técnicamente en Suiza.

 

 

La estación de Val Senales, con una cobertura de nieve de hasta 50 cm, mantiene abiertas unas pocas pistas que suman 2,5 km de superficie esquiable.

 

Se espera que la meteorología más favorable en los próximos días permita la apertura de nuevas áreas italianas, como Sulden en Ortler.

 

 

En Escandinavia, el esquí ha ganado estabilidad gracias a la llegada de temperaturas más bajas y a algunas nevadas en el norte.

 

En Finlandia, Levi y Ruka han mantenido sus pistas gracias al uso de nieve cultivada, con una cobertura de 40 cm que ha resistido pese a las condiciones cálidas de las semanas previas.

 

 

En Suecia, Kåbdalis cuenta con una pista abierta y espera más nieve en los próximos días, mientras que Tärnaby también planea abrir este fin de semana.

 

En Noruega, Bjorli iniciará su temporada en los próximos días, reemplazando al centro de esquí de verano Galdhøpiggen, que cerró recientemente tras finalizar su temporada de seis meses.

 

 

A diferencia de otros países alpinos, ninguna estación de esquí ha abierto aún en Francia. Sin embargo, las populares estaciones de Chamonix, Tignes, Val Thorens y Les 2 Alpes se preparan para abrir en las próximas semanas, con fechas de apertura previstas alrededor del 23 de noviembre.

 

Mientras las estaciones esperan un cambio de condiciones que traiga el clima invernal necesario para el esquí, los sistemas de nieve artificial se encuentran listos para activarse en cuanto las temperaturas lo permitan.

 

Las temperaturas han sido anormalmente altas en muchas áreas de los Alpes, con valores cercanos a 0-5°C en altitud y hasta 20°C en los valles, condiciones que no suelen asociarse al mes de noviembre.