Los resultados de la evaluación son claros "el informe presentado sobre cerca de 1000 estaciones de esquí no se corresponde con un análisis científico correcto".

 

Al parecer, el estudio dejaba a varias estaciones alpinas muy mal paradas en cuanto a su impacto climático lo que hizo saltar las alarmas y ha llevado a esta comprobación de los datos.

 

El estudio se realizó evaluando imágenes aéreas de las distintas estaciones. Lo que según esta revisión no ofrece las garantías necesarias para ofrecer resultados correctos. Por ejemplo, no es fácil distinguir si una calva en el bosque de una estación se debe a la construcción de una futura pista o a una tala controlada por una plaga de algún insecto. En un claro ejemplo vemos como se evaluaron ciertos lagos como artificialmente construidos para la innivación aunque en la realidad no lo son. O algunos cortafuegos valorados como talas para pistas de esquí.

 

A la estación Alpkogel-Galtür se le adjudicaron unas obras de saneamiento por unos escombros que se debían a una obra realizada por el Tirol austriaco tras unas riadas.

 

Ejemplo de lago construido para innivación tomado del informe.
En este caso no se trata explicitamente de un ejemplo falseado.

 

Además los datos eran multiplicados proporcionalmente al tamaño de la estación de esquí, por lo que cualquier cosa, en grandes estaciones se veía magnificada considerablemente.

 

Tanto el estudio como la revisión pueden ser criticados y tener mayor o menor veracidad. Aún así, de esta noticia es importante quedarse con la idea de que no todos los estudios aportan resultados reales, por mucho que nos guste lo que leemos. Hoy en día, debido a la gran cantidad de información, conviene andarse con precaución.