Para cerciorarnos de los detalles y contrastar la noticia nos hemos puesto en contacto con la Mairie de Puyvalador-Rieutort y saber a ciencia cierta la veracidad y motivos de la misma. Desde la Mairie, se nos ha confirmado vía telefónica que el 2 de septiembre de este año se tomó la decisión de no abrir la estación de esquí este invierno con el modelo actual de gestión. Las pérdidas económicas se arrastran y acumulan hace años con reiterados avisos desde la administración francesa y son soportadas en solitario por la comuna de Puyvalador. Ha llegado el momento de tomar una decisión.

Este final de agosto se recibió un dictamen desde la Cámara Regional de Cuentas de Occitanie (la región a la que pertenece ahora el departamento de los Pirineos Orientales) donde después de revisar los números de los anteriores ejercicios, se estima que el déficit acumulado a finales de 2017 será de casi 300.000 euros -el último ejercicio aumentó en casi 70.000 euros más- a los que hay que sumar la inversión en la revisión y mantenimiento de los remontes, obligatoria para 2018, que significaría unos 230.000 € más, habiéndose negado la subvención solicitada para llevar a cabo dicho mantenimiento.

 

Una vez revisados todos los números y demás factores, se insta en el documento a la corporación municipal de Puyvalador al cierre de la actividad de inmediato por la falta de viabilidad de la estación de esquí y se le advierte que con la ley actual que controla el déficit de las comunas francesas, será el conjunto de la población de Puyvalador quien deberá asumir finalmente esta deuda. 

Desde el ayuntamiento se nos ha confirmado que la gestión de la estación por parte de la comuna cesa, en estos momentos se está estudiando un nuevo modelo de gestión en el que podría entrar algún privado y donde no se descarta algún tipo de proyecto inmobiliario y/o vacacional para hacer sostenible la gestión de la estación, se dan un plazo hasta finales de octubre para definirlo y poder abrir este invierno reduciendo los costes de explotación al mínimo posible.

 

A falta de ver como acaba el caso de Puyvalador este invierno, lo cierto es que se repite el caso de Puigmal (la esperanza es que el montante de la deuda en el caso de Puyvalador es mucho más pequeño) y otra estación de la zona debe echar el cierre, esperemos que temporal. Los recortes que está llevando a cabo desde hace un tiempo el estado francés han afectado y mucho a los pequeños ayuntamientos y el coste de mantener estás pequeñas estaciones parece difícilmente asumible, al menos con gestión municipal.