El Govern de Andorra no comprará acciones ni preferentes de Pal-Arinsal

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Dom, 21/07/2013 - 20:15

El ejecutivo andorrano explica que deberán ser los bancos que asuman la emisión de 18 millones de euros. Las conversaciones continúan entre los representantes de la ABA, Emap y el comú.

El Gobierno andorrano deja en manos del Comú de la Massana y los bancos, el desarrollo de las negociaciones para sanear las finanzas de Emap-la sociedad que gestiona las estaciones de esquí de Pal-Arinsal.

Fuentes del Ejecutivo explicaron ayer que en una reunión celebrada el pasado día 11 presidida por el jefe de Gobierno, Toni Martí, el Ejecutivo dejó claro que no pasará a formar parte de la sociedad como accionista ni tampoco participará económicamente en el emisión de deuda de acciones preferentes por valor de 18 millones de euros, que deben servir para reflotar Emap y salvar el común massanenc de incumplir la ley de finanzas comunales por su elevado endeudamiento.

En la reunión también participaron los dos cónsules de la Massana y representantes de la Asociación de Bancos (ABA). De hecho, esta semana se volvieron a citar los banqueros y los cónsules pero ya sin presencia del Ejecutivo. Y se seguirán reuniendo. Las conversaciones, que se encuentran en una fase aún embrionaria, deben servir para conseguir un plan que sanee las estaciones.

Deuda subordinada / Según fuentes gubernamentales la iniciativa pasa porque Emap haga una emisión de deuda subordinada-acciones preferentes-de 18 millones de euros que sería asumida en su totalidad por los bancos del país.

La propuesta pasa por la necesidad imperiosa de que la corporación local diseñe un plan de gestión que asegure que Emap tendrá superávit. Con estas ganancias los bancos recibirían dividendos y el común ingresaría un dinero que le facilitarían recomprar las acciones a las entidades bancarias en un periodo de entre ocho y nueve años. La jugada es a dos bandas. Aparte de situar las estaciones de esquí en el camino de los beneficios, el otro objetivo es evitar que el común entre en quiebra, ya que no puede soportar el elevado endeudamiento, en parte alimentado por los gastos que provoca Emap. Otra de las condiciones es que la corporación deje de cobrar el canon anual a Emap. Desde el inicio de las conversaciones los bancos descartaron cambiar préstamos por acciones. Ahora se esta sondeando esta posibilidad, que debería cerrarse a finales del verano.

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