Franz Stehle, un cazador afincado en el Estado federado de Baden-Württemberg, en el sur de Alemania, descubrió la impresionante imagen. Según se publica en el medio regional Schwäbische Zeitung, se piensa que probablemente estuviera el animal caminando sobre la superficie congelada del río Danubio y que ésta se resquebrajase a su paso, provocando su ahogamiento. Después se habría congelado rápidamente, dejando al zorro petrificado en un cubito de hielo gigante. "El bloque con el pobre animal está ahora delante de mi casa, esperando a que se derrita", explicó el cazador, quien quitó importancia al asunto.

 

 

Stehle explicó a los medios, que iba de regreso a casa en diciembre cuando avistó la espalda del zorro que brillaba en el hielo del Danubio. "Lo tuve que sacar con una motosierra en enero", asegura. Y añade que su hijo le ayudó y que su idea era usarlo como un memorial "para que nadie se aventure a ir al hielo. La gente debería tener respeto por la naturaleza y ser consciente del peligro inherente". Añadió que una vez encontró a un corzo congelado y a cuatro jabalíes.