Una vez más, la sombra de la desgracia se cierne sobre una de las montañas más fascinantes del planeta. Según un funcionario de Tokio, dos alpinistas japones habrían sido encontrados muertos en el Matternhorn.

 

Esta misma fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores japonés confirmaba que las condiciones meteorológicas adversas que se dieron en esta emblemática montaña suiza fueron las causantes del fallecimiento de los dos escaladores, dos hombres de los que, salvo que estarían alrededor de los 60 años, no han trascendido más datos por respeto a sus respectivas familias.

 

 

Al parecer, los alpinistas habían hecho cumbre en la pirámide del Cervino a 4478 m y fue mientras descendían cuando los sorprendió una tormenta. Conforme a las declaraciones de la policía de montaña suiza, los dos compañeros de escalada habrían intentado regresar al Refugio de Solvay, casi a 500 m por debajo de la cima del Matterhorn sin conseguirlo. 

 

Otro alpinista, un montañero polaco que estaba en la misma zona vio a uno de los japoneses el día de la desaparición y llamó a los servicios de rescate que no pudieron salir hasta el día siguiente debido al mal tiempo que azotaba esta imperturbable  montaña. Una vez que pudieron iniciar la búsqueda encontraron uno de los cuerpos sin vida y no fue hasta más tarde que aparecía el segundo cadáver. 

 

 

El Matterhorn o Cervino hace frontera entre Suiza e Italia y es visitado por más de tres mil montañeros cada año. Alrededor de 500 han perdido la vida en sus laderas en el siglo y medio que ha pasado desde su primera ascensión.

 

Se da la circunstancia que hace apenas unos días se confirmaba mediante pruebas de ADN, la nacionalidad también japonesa de los restos óseos de dos cuerpos desaparecidos hace 45 años y que fueron hallados recientemente cuando el deshielo por las altas temperaturas de este verano los dejaba al descubierto.

Descansen todos ellos en paz

 

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