10 remontes mecánicos "únicos" que acercan al esquiador al cielo
La Aiguille du Midi es uno de los ascensos verticales en teleférico más alto del mundo. (Foto: Chamonix)
Dom, 22/12/2019 - 08:32
Repartidos por todo el mundo, de los Alpes franceses hasta Canadá y EE. UU., existen recorridos con espectaculares o singulares remontes mecánicos que te llevan a zonas de esquí increíbles. Hablamos de Teleféricos, telecabinas, telesillas o tranvías.
Desde que puso en marcha el primer telesquí para remontar una pista de subida, hasta los modernos teleferéricos que conectan varios picos en un sólo viaje, la experiencia de ascender a lo más alto de una montaña nevada para luego bajar esquiando no ha parado de evolucionar.
La CNN ha elaborado una lista con los remontes mecánicos que, por sus características técnicas, el trayecto o por el descenso al cual te llevan considera como los más espectaculares del mundo.
Desde Lugares de Nieve creemos que todos ellos merecen estar en dicha lista, pero seguro que nuestros seguidores lugareños incluirían a otros. Aquí el top ten y los motivos por lo que lo son destacables.
Injertado en una delgada punta de roca que se alza sobre Chamonix se encuentra la estación superior del teleférico Aiguille du Midi, que yace como una catedral al pie del Mont Blanc.
El teleférico, de dos tramos, sube de 1.035 a 3.778 metros sobre bosques, glaciares, acantilados helados y grietas depredadoras, con lo que ofrece uno de los ascensos verticales en teleférico más alto del mundo.
Para llegar al famoso glaciar de Vallée Blanche, los esquiadores pasan por un túnel de hielo, suben por una pared y luego bajan 20 kilómetros por un risco escarpado para llegar a Chamonix.
En una cumbre, sobre la estación del teleférico, se encuentra una plataforma de observación, en donde los amantes de la adrenalina podrán entrar en una caja de vidrio, conocida como Paso al vacío, en donde no verán nada bajo sus pies, excepto el glaciar de Bossons, que se encuentra mil metros más abajo.
El nuevo Skyway Monte Bianco sobresale en el aire enrarecido del pintoresco Courmayeur. Se trata de un teleférico giratorio que te lleva en solo 10 minutos desde el fondo del valle hasta Punta Helbronner, a 3.466 metros de altitud.
El teleférico de 110 millones de euros se inauguró en junio de 2015 para reemplazar a una góndola más antigua. El viaje comienza en el Pavillon du Mont Frety (a 2.173 metros de altitud) para luego elevarse como una mota de polvo a través del imponente paisaje de la cara sur del Mont Blanc.
La futurista estación terminal tiene vista al techo de Europa, hacia los "grandes de los 4.000 metros": el Mont Blanc, el Monte Rosa, el Matterhorn, el Gran Paradiso y el Grand Combin, además de que ofrece acceso a las grandes altitudes para los esquiadores y a los alpinistas.
Durante el verano, una góndola conecta Punta Helbronner con el Aiguille du Midi de Chamonix, con lo que se completa una ruta aérea entre Italia y Francia.
Suena como marca de caviar… y esquiar después de bajar del pequeño telecabina de Valluga puede ser igualmente ostentoso si las condiciones son adecuadas.
Estrictamente hablando, es el Valluga II (que llega hasta los 2.811 metros de altitud) el que se ha hecho de una gran fama.
El acceso a esta lata de sardinas que sube por encima del teleférico Valluga I está reservado a los grupos de hasta 4 personas acompañados de un guía de montaña (obligatorio si quieres subir con esquís). Sin embargo, la recompensa por invertir en el conocimiento de un profesional es dejar atrás la zona de esquí bien señalizada y vigilada para llegar a algunas de las mejores áreas de los Alpes para esquiar fuera de las pistas.
La cara norte del Valluga es la ruta "clásica" para los esquiadores avanzados, ya que cuenta con una pronunciada pendiente superior (ojo al hielo y una posible caída que podría llevarte directo a la tumba) que llega hasta unos claros de nieve fina que se extienden hasta Zürs, parte de la vasta región de Alrberg.
La esencia del paraíso de esquí fuera de pista, en La Grave, es un viejo teleférico a la sombra del glaciar de Le Meije (3.984 metros), situado en el Parque Nacional Ecrins en Francia.
El estrafalario remonte, que tiene más de 40 años de antigüedad, sube desde la aldea del siglo XII, situada a 1.480 metros, y avanza lentamente a través de dos estaciones intermedias hasta llegar a los 3.200 metros de altitud, atravesando un paisaje montañoso salvaje con glaciares, acantilados y grietas.
Ahora se plantea construir un tercer tramo para codearse con la Aiguille du Midi en el Mont Blanc y el Pic du Midi, en los Pirineos.
Solo hay una pista rudimentaria y no hay patrulla de esquí. Esto es esquí estilo "sauvage". Cualquier persona que se aleje de la estación del telesquí deberá confiar en sus habilidades y en su guía de montaña para llegar a salvo a casa.
"La Grave es una zona increíblemente singular; es un lugar especial, uno de los menos explorados de los Alpes", explica Pelle Lang, de La Grave's Skiers' Lodge.
Dos montañas icónicas y una barranca frondosa y pronunciada entre ellas.
El desafío fue conectar las zonas de esquí de Whistler y Blackcomb, en la Columbia Británica canadiense, sin causar daños ambientales ni crear una larga serie de telesquíes o teleféricos que bajara por un lado del valle y subiera por el otro.
La solución, que se inauguró en 2008, fue la góndola Peak 2 Peak, que rompió récords con su recorrido de 4,4 kilómetros en total, que sirve para que los esquiadores tengan acceso a ambas montañas en un solo día. Rompió el récord del telesquí más largo sin soporte (3,024 metros) y el del más alto por su elevación de 436 metros sobre el fondo del valle.
La góndola, que cuenta con varias cabinas con piso de vidrio, hace el recorrido de 1.850 metros desde el Roundhouse Lodge en Whistler hasta el Rendezvous Lodge en Blackcomb en 11 minutos.
La primera góndola giratoria del mundo lleva a los visitantes a la cumbre de la montaña Klein Titlis, a 3.208 metros de altura, más allá de la ciudad de Engelberg en el centro de Suiza.
La burbuja giratoria del Rotair da una vuelta completa durante el recorrido de cinco minutos desde la estación intermedia de Stand, así que ofrece paisajes de 360 grados de los empinados campos de hielo, de las grietas y de los Alpes Uri que están alrededor.
En total, Engelberg tiene 22 telesquíes y 82 kilómetros de pistas bien cuidadas, principalmente en las pendientes de la cara norte. Los expertos acuden a esta región por la nieve fina de las largas pendientes fuera de pista en un entorno de alta montaña.
Desde Titlis hasta la ciudad hay 12 kilómetros que ponen a prueba tu temple: se trata de un ascenso vertical de 2,000 metros.
Aunque al subir puede parecer un telesilla común, el Lessieres Express tiene cierto efecto que te revuelve el estómago. No por nada es famoso.
Cuando el telesilla pasa por la cima del afilado risco que se encuentra entre Solaise y Le Fornet y luego baja abruptamente por el otro lado, sientes que el estómago se te sube al pecho.
De alguna forma, la sensación de vulnerabilidad es peor en el recorrido cuesta abajo. Además, como uno de los lados está protegido del viento, una corriente de aire alpino cargado de rocío te da de lleno en la cara una vez que pasas la cima.
Se ha sabido que algunos fanáticos del esquí saltan de la silla a medio recorrido, en el lado de Le Fornet, para tener acceso a la nieve recién caída, pero es una maniobra muy peligrosa y lo más probable es que se apliquen sanciones graves.
Apodado Big Red o "el helicóptero rojo", el teleférico de Jackson Hole es una institución en el mundo del esquí.
El aparato, que se renovó el 2008 tras 40 años de servicio, lleva a 100 personas del centro de esquí del monte Jackson Hole hasta la cima del pico Rendezvous; recorre 3,190 metros en nueve minutos. Este teleférico tiene el ascenso vertical más alto de Estados Unidos y ofrece paisajes de las montañas Tetons, del Jackson Hole y del valle Snake River, que se ve hasta el fondo.
El teleférico también pasa sobre la aterradora pista Corbet's Couloir, que cuenta con un salto obligado de entre tres y seis metros. Si hay nieve suave, la competencia por obtener un lugar en el primer viaje comienza mucho antes de la hora de apertura y puede ser un deporte extremo con todas las de la ley.
Para completar la experiencia, los operadores arrean a los visitantes con tonadas animadas y advertencias como "Si no te la sabes… No vas".
El teleférico de Lone Peak revolucionó el mundo de los esquiadores expertos de Big Sky cuando se construyó en 1995.
El teleférico para 15 pasajeros asciende 433 metros a lo largo de una cara de roca desnuda para llevar a los esquiadores hasta la cima de Lone Mountain, a 3.403 metros de altitud.
Gracias a este aparato se triplicó la oferta de pistas para expertos y además, dio a los esquiadores más resistentes la oportunidad de completar un descenso de 4,350 metros en vertical en un solo recorrido.
Para evitar que te pongas nervioso durante el ascenso, el interior de las dos cabinas se pintó de rosa para lograr un efecto calmante.
¿Qué podría ser más extremo que un tren que recorre pesadamente el camino que atraviesa al monte Eiger?
El tranvía de Jungfrau, que terminó de construirse en 1912, es un tren que va de Kleine Scheidegg, más allá de Wengen y Grindewald, para llegar a Jungfraujoch, puerto de montaña situado a 3.454 metros de altitud, la estación más alta de Europa.
Durante gran parte del recorrido de 9.3 kilómetros, el tren atraviesa el túnel Jungfrau, sube por el monte Eiger y por el monte Monch y se posa sobre lo alto del asombroso glaciar Aletsch, en el Oberland bernés. El tren se detiene dos veces en el túnel para que los turistas puedan ver el paisaje montañoso, principalmente la cara norte del temible monte Eiger, en la estación de Eigerwand.
En Jungfraujoch, quienes van de excursión por un día pueden visitar el observatorio Sphinx, mientras que los alpinistas pueden aventurarse a ascender hasta el corazón del Oberland bernés.
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