No hace ni tres meses -17 de marzo de 2021-, que la Cambra de Comerç, Indústria i Serveis de Andorra presentaba los estudios de viabilidad técnica del proyecto del aeropuerto nacional, que se ubicaría en el valle de Envalira, en Grau Roig.

 

Finalmente, todo ha quedado en agua de borrajas y el aeropuerto no llegará a ningún lado porque allí donde la Cambra de Comerç veía posibilidades, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) dice que no se cumplen los requisitos internacionales de seguridad y de operatividad.

 

 

Tras escuchar a unos y otros, la decisión del Gobierno de Andorra es clara: descartar el aeropuerto de Grau Roig y destinar todos los esfuerzos a impulsar el aeropuerto de Andorra - la Seu d’Urgell, el helipuerto y estudiar una posible conexión ferroviaria entre España y el Principado.

 

El informe del organismo internacional de aviación no es taxativo y considera que el aeropuerto podría ser operativo, pero conlleva maniobras que debería aprobar la Autoridad Aeronáutica Andorrana y la del país de origen de la aerolínea, porque no se puede garantizar la visibilidad de la pista desde el punto donde hay que decidir el aterrizaje. Así que al final, sería el piloto quien debería tomar la decisión de aterrizar o no sin tener visibilidad de la pista - 1.800 metros de largo por 45 metros de ancho-.

 

 

Tampoco ve factible que operen aerolíneas convencionales y mantener tráfico internacional y señala que para aterrizar y despegar en dicho aeropuerto sería necesario un tipo de aeronave “singular”, que se adecuara a las condiciones de la pista

 

Otro escollo que salvar, no menos importante, es el coste de movimiento de tierras, que sería superior a la cifra que se indica en los estudios encargados por la Cámara de Comercio y concreta.

 

Todos estos datos los avanzó en rueda de prensa el ministro de Presidencia, Economía y Empresa, Jordi Gallardo, según el cual no es una infraestructura bastante segura. "Siempre hemos dicho que iríamos paso a paso y hemos decidido descartar el proyecto", afirmó Gallardo, quien subrayó que todos los esfuerzos se concentrarán en el aeropuerto de Andorra-La Seu "para ayudar a desenclavar el país".

 

El “no” definitivo al aeropuerto de Grau Roig ya ha sido comunicado a los cónsules de Encamp y Canillo y a la Cámara de Comercio, que han aceptado la decisión.