Así lo anunció ayer la radio-televisión pública andorrana. Cerca de 100.000 euros de indemnización y un año de prisión condicional.

Esta es la pena del tribunal para los dos hombres que avisaron dos horas tarde de un alud que provocó la muerte de una joven en Soldeu el 25 de diciembre de 2013. Ver notícia publicada en Lugaresdenieve en este enlace.

La pista del accidente estaba cerrada al público el día de la avalancha (Foto: archivo IST).

El Tribunal de Cortes de Andorra ha condenado a los dos hombres por un delito de comisión por omisión de un homicidio por imprudencia grave.

Les impone un año de prisión condicional y el pago de una indemnización de cerca de 100.000 euros a los familiares directos de la víctima, una chica catalana de 27 años.

50.000 son para la madre, 20.000 para el hermano, y 24.000 para los abuelos. Según la fiscalía, el paso de los esquiadores habría provocado un alud de forma involuntaria que habría sepultado bajo la nieve a la joven.

Los compañeros, sin embargo, no avisaron de la avalancha hasta dos horas más tarde. Una vez comunicado, la víctima fue encontrada a los 10 minutos. Los servicios de emergencia no pudieron hacer nada por reanimar a la mujer, ya que había sufrido un paro cardíaco, aunque otras fuentes aseguran que la chica todavía estaba viva cuando fue rescatada de la nieve.

Lona señalizadora de advertencia para la prohibición del esquí fuera-pistas (Foto: archivo IST).

Los hechos

La esquiadora de 27 años de edad, de nacionalidad española y con residencia en Barcelona, ​​murió la tarde del 25 de diciembre de 2013 debido a un alud en la estación de esquí de Soldeu.

Los pisteros de Grandvalira recibieron el aviso por avalancha a las 16:40 horas del día 25, por parte de dos practicantes de snowboard de nacionalidad española quienes informaron que, tras saltar la red de la pista Cabirol (Corzo) que estaba cerrada al público junto con una compañera, se vieron sorprendidos por un alud mientras deslizaban por la pista Falcó (Halcón), en el sector de Soldeu.
 
Los jóvenes explicaron que habían perdido de vista la chica, la identidad de la cual no ha sido revelada. Después de buscarla por sus propios medios durante un buen rato comunicaron su desaparición. Una vez dado el aviso, los equipos de rescate de Grandvalira se pusieron en marcha "con la máxima celeridad" y localizaron la chica a los diez minutos.

También fue avisado el médico de la estación, que al llegar al lugar de los hechos y después de realizar las maniobras de reanimación avanzada confirmó la necesidad de evacuación urgente en helicóptero de la esquiadora.

La joven fue trasladada al hospital andorrano de la Nostra Senyora de Meritxell, donde el equipo médico no pudo hacer nada por salvarle la vida. La esquiadora murió el mismo día 25 a las 20:00 horas. La policía andorrana, que fue alertada de manera inmediata de la situación, tomó declaración a los esquiadores y se desplazó al lugar de los hechos acompañada por los pisteros de la estación.

Valla de aviso de pista cerrada a la entrada de la pista Cabirol

Grandvalira señaló en un comunicado de prensa que lamentaba "profundamente esta pérdida y expresó a la familia su más sentido pésame". La policía resaltó que la zona de pistas donde se produjo el accidente está catalogada como de nivel negro y que estaba cerrada y debidamente señalizada.