Por suerte, este mes de marzo se ha iniciado con un sesgo claramente diferente y ya ha dejado valores generosos, tanto de nieve como de lluvia en gran parte de la península Ibérica. Ahora vamos a ver si los mapas a largo plazo dan una continuidad a esta tendencia... una primavera húmeda y también algo más fresca, sería lo ideal o vuelven a las andadas con más calor y sequía. 

 

 

 

Aunque somos conscientes de la relativa fiabilidad de este tipo de modelos, es lo que tenemos. Vamos con el primer modelo meteorológico a largo plazo para los meses de abril, mayo y junio. Se trata del Modelo C3S multi system, este nos indica que los valores de la temperatura media deben estar por encima de la media. Llegando hasta superarla en un 60 a 70% de posibilidades respecto al valor que tocaría por la estación, aquí hay una explicación de cómo se mide e interpreta. 

 

 

 

En cuanto a las precipitaciones para abril, mayo y junio según el modelo C3S, estas tampoco parece que serían demasiado abundantes y quedarían claramente por debajo de la media histórica, hasta un 40 a 50% en probabilidades. Por lo tanto, de momento y según este modelo pintan bastos.
 

 

 

 

 

Ahora, nos fijamos en el modelo inglés Met Office, este predictor de largo nos indica que la temperatura será más elevada que la media climática, pero no tanto como en último modelo meteorológico.
 

 

Mapa de las temperaturas previstas respecto a la media histórica (percentiles) desde abril a junio a unos 1.500 metros (850 hPa) de altura. Modelo Met Office inglés.

 

En cuanto a las precipitaciones, según el modelo inglés, estas estarían o bien en la media de lo que nos tocaría o ligeramente por debajo. Esto lo podemos traducir en que podríamos acercarnos bastante a un tiempo más normalizado en cuanto a lluvias respecto a lo que toca en primavera, a pesar de estar ligeramente por debajo.

 

 

 

Finalmente, vamos a revisar el modelo centro Europeo o ECMWF, lo haremos con un gráfico para cada mes (abril, mayo, junio) - Además no utiliza percentiles sino anomalías de valores, aquí explicación técnica-.

 

Empezando por abril respecto a las temperaturas, este modelo se muestra bastante negativo, pues nos vislumbra unas temperaturas para el mes de abril de un grado o más por encima de la media y más positivo en precipitaciones, en este caso indica unas lluvias ligeramente por debajo de la media. Por tanto, no es tan mala noticia...
 

 

 

 

 

Si nos fijamos en el mes de mayo, el modelo centro Europeo nos indica una situación de temperaturas ligeramente más elevadas que en abril y en cuanto a las precipitaciones, señala una bajada fuerte de los chubascos de tarde en el Pirineo oriental y la Ibérica. Por contra da la impresión de que en el sur de España llegarían lluvias. 

 

 

 

 

 

 

Seguimos con el modelo europeo ECMWF y ahora nos centramos en junio, que parece que sería muy cálido en el interior Peninsular. En este caso, el Pirineo y la cordillera Cantábrica serían las zonas donde las temperaturas se acercarían más a la media mensual.

 

Veamos que nos indica en cuanto a las precipitaciones para junio, estas nos darían valores bajos en justo estas dos zonas. Lo que podría significar que las típicas tormentas de junio serian caras de ver. Por contra en la zona sur de la Ibérica y en Sierra Nevada la situación seria casi normal. Esto nos indicaría la formación de las típicas tormentas de esta época del año.   

 

 

 

 

En resumen, mirando los modelos pensamos que en estos tres meses se deben acercar a la normalidad, aunque serían más cálidos de lo que tocaría, con algo menos de lluvia en el mes de mayo. Sin embargo, también debemos decir que los modelos apuntaban hace semanas a que marzo sería seco y ya se ha visto que las previsiones a largo plazo fallan bastante más de lo deseado y aún tienen mucho camino por recorrer para ser más fiables. Es aquello de agarrarse a un clavo ardiendo...

 

En mi particular opinión, el tiempo seco y cálido vivido este invierno debería ser compensado con una primavera que, sin ser excesivamente lluviosa, sí que esté dentro de lo que tocaría. Hagan sus apuestas y esto, en nuestra querida piel de toro siempre va por barrios.

 

 

 

 

 

Explicación sobre interpretación de los gráficos de anomalías y los de percentiles