La reapertura a la práctica del esquí en la República Checa coincide con el cierre hace unos días de las últimas estaciones de esquí de Europa, en Suecia y en Grecia (Parnassus y Voras-Kaimaktsalan).

 

En la República Checa, casi un mes después de la entrada en vigor de medidas estrictas de contención, el gobierno está liberando gradualmente lastre y suavizando las normas sobre distanciamiento social.

 

 

 

 

Como explica el resort en su página de Facebook, la práctica del esquí está sujeta al cumplimiento de ciertas reglas, como mantener una distancia mínima de dos metros entre los usuarios (tanto en las pistas como en las colas), esperar en la parte inferior de los remontes y el uso obligatorio de una máscara protectora que cubre la boca y la nariz, así como el uso de guantes.

 

 

El número de esquiadores autorizados para acceder al área de esquí también es limitado dependiendo del número de espacios de estacionamiento. El precio del forfait de Praděd es de 600 CZK por 4 horas o 700 CZK por día (22 y 26 euros, respectivamente).

 

 

La reapertura de la estación de Praděd, en medio de un período de pandemia y confinamiento, provocó reacciones feroces y oposición.

 

La estación se justifica en un comunicado en el que señala: "según la nueva regulación del gobierno de 6.4., es posible practicar esquí y snowboard en lugares deportivos públicos. Pero solo con la condición necesaria de todas las regulaciones gubernamentales con respecto al Covid-19. Hemos considerado muy cuidadosamente nuestras opciones y creemos que somos capaces de cumplir con este reglamento para los esquiadores de la región. Especialmente debido al hecho de que el transporte de autobús está detenido y solo un número limitado de coches alcanzará las pistas".

 

También asegura “el estricto cumplimiento de las instrucciones de protección tanto en las pistas como en los remontes (usando guantes y una máscara permanentemente + distancia al menos 2 m entre cada esquiador). En caso de violación de estas reglas, tenemos derecho a excluir a los esquiadores que no cooperan para garantizar la seguridad de nuestro personal y otros profesionales”, termina.