La suspensión de una rueda de prensa del multicampeon de esquí austriaco Marcel Hirscher está dando más que hablar que si se hubiera celebrado. El motivo no es otro que, en dicha comparecencia, Hirscher debía anunciar sus planes de futuro para la próxima temporada. 

 

Entonces, si no hay rueda de prensa es que no lo tiene claro y si no lo tiene claro es que está pensando seriamente en retirarse. El silogismo planteado por el campeón del mundo ha disparado todo tipo de especulaciones en el circo blanco, los medios y las redes sociales.

 

 

 

 

A sus 30 años, Marcel Hirscher ya ha ganado todo lo que se puede ganar: 3 Medallas Olímpicas (1 de plata y 2 de oro), 4 Campeonatos del Mundo (7 Medallas en total), 7 Generales de la Copa del Mundo (y 10 Copas del Mundo en diferentes disciplinas) y 68 victorias en la Copa del Mundo de Esquí Alpino (con un total de 122 podios).

 

 

En un lado de la balanza está la sensación de plenitud y el hambre para romper récords. Con la retirada esta pasada temporada de Lindsey Vonn, el austriaco es el que más cerca tiene alcanzar a Ingemar Stenmark en el récord de victorias en la Copa del Mundo. Ingo tiene 86, Lindsey había llegado a 82. 

 

 

En el otro lado, pesa la edad, su paternidad y las lesiones. Y luego están los adversarios, que se han vuelto más competitivos y agresivos, como Clement Noel, Zan Kranjec y Loic Mellard o Henrik Kristoffersen y Alexis Pinturault. Ellos son los que pueden hacer que Hirscher pase momentos difíciles en las disciplinas técnicas.

 

Hirscher tendrá que decidir cuál será el sentimiento más dominante. "¿Tengo que competir otra temporada o no? No lo he decidido todavía. Como pueden imaginar, tomar una decisión sobre mi futuro no es fácil”, ha dicho. La respuesta la tendremos a finales de verano.