Rotés explicó que "no podemos decir que el descenso de la siniestralidad en pistas responde al mejor comportamiento de los esquiadores" y añadió que "para poder evaluar esto tendríamos que profundizar en la población de referencia a la encuesta y es algo que no hacemos". La directora de Ski Andorra también admitió que "el índice de accidentalidad puede depender de muchos factores para que un accidente es un cúmulo de circunstancias, la meteorología también puede influir además del tipo de esquiador".

 

El estudio revela que los esquiadores adolescentes y jóvenes, de 12 a 35 años, sufren más siniestralidad y representan el 59% de los accidentados.

Por segmentos de edad  el de 12 a 17 años, representa el 18% de accidentados, el de 18 a 25 años, el 17%, y el de 26 a 35 años el 24%. 

Además, este estudio destaca que continúa la tendencia a la baja de los snowboarders accidentados. La temporada pasada representaban el 20 % de los accidentados, un punto menos que la temporada anterior. Por otra parte, los accidentes de practicantes de la modalidad de esquí alpino representan el 56% de los siniestros. Este valor es el segundo más bajo de la serie histórica.

 

Otros datos que se ponen de relieve en el estudio es que el 36% de los esquiadores que tuvieron un accidente llevaban el casco. De esta manera, se constata que año tras año se incrementa el volumen de personas que llevan casco. En este sentido, el estudio insiste en que la utilización del casco, especialmente en los niños, permite disminuir de manera considerable, en número y en gravedad, los traumatismos craneales.

 

En cuanto al tipo de lesión que han sufrido las personas accidentada, cabe destacar que no hay cambios significativos en la localización: la rodilla es la parte del cuerpo más afectada, con un 26% de los casos, seguido de la mano o la muñeca y la cintura escapular, con un 12% y un 13% de los casos, respectivamente.

 

Las caídas fortuitas representan el principal tipo de accidente, con un 83%, seguido de las colisiones entre esquiadores, con un 6%. En este caso hay que señalar que hay un descenso de un punto respecto de la temporada 2011-2012.

 

El estudio concluye que a pesar del descenso de la siniestralidad entre los snowboarders, se aprecia que es la modalidad que implica una proporción ligeramente superior de lesiones de mayor gravedad.

 

Como otras temporadas conscientes de la importancia de la seguridad en las estaciones de esquí, el Gobierno andorrano y Ski Andorra, organizan el Día de la seguridad en pistas, que tendrá lugar el 1 de marzo. La finalidad de este evento es sensibilizar a los esquiadores de la importancia de conocer y poner en práctica las normas de seguridad para evitar, en lo posible, cualquier accidente.

 

Durante la jornada se incidirá en diferentes aspectos, como el respeto por el resto de usuarios de la estación o qué hay que tener en cuenta a la hora de hacer esquí de montaña. Para promocionar esta campaña, las estaciones de esquí tendrán personal específico en varios remontes, que informarán a los esquiadores sobre las normas de seguridad.