Tal como avanzabamos en este artículo ya se ha concretado la actuación sobre la carretera de titularidad francesa N20 y N22 en su zona de acceso a Andorra desde Francia. Así lo dió a conocer el ministro andorrano de Ordenamiento Territorial, Jordi Torres, durante la firma de los documentos correspondientes a la presentación del proyecto de Seguridad de los Accesos Pirenaicos frente al Riesgo de Aludes. Las obras tendrán un coste global de 4.700.000 euros, de los cuales el 65% serán aportados por los fondos europeos, si el proyecto se acepta, y el resto se repartirá a partes iguales entre Andorra y Francia.

 

 

Las autoridades andorranas y francesas han firmado los documentos correspondientes al proyecto que presentarán a la Comisión Europea a través del programa POCTEFA para que pueda recibir fondos europeos. La primavera de 2016 las autoridades europeas determinarán si aceptan el proyecto. Si esto es así, las obras comenzarán ya el próximo año y se alargarán hasta el 2019.

 

El proyecto presentado prevé actuar en media docena de corredores de aludes situados entre Mérens-les-Vals y el Pas de la Casa, aunque también hay algún punto en el puerto de Puymorens. 

 

Así lo destacó Manel Riera, director de Ordenamiento Territorial andorrano, se ha hecho "un estudio de priorización" para detectar aquellos corredores de aludes sobre los que es más urgente intervenir, debido a la proximidad con la carretera, la intensidad de los aludes y la frecuencia estadística con la que se presentan estos fenómenos.

 

 

 

El director de ordenamiento Territorial ha especificado que en algunos casos el proyecto prevé la colocación de barreras de aludes, mientras que en otros se quieren instalar unos sensores de nieve, de densidad y de humedad, así como unos sistemas de transmisión de datos en tiempo real que permitan "modelizar las condiciones probables de eventos de aludes y así poder tomar decisiones con conocimiento de causa sobre si hay que cerrar o no la carretera".