La estación de la Val d’Aran, como las del resto del país, tuvo que dar por concluida la campaña de esquí 2019-20 de forma precipitada el fin de semana del 13 y 14 de marzo a causa de la crisis del coronavirus.

 

 

Era una temporada que iba para récord y que debía superar los resultados del invierno 2018-19, el tercero mejor de los últimos diez años en cuanto a número de esquiadores, pero con un balance económico peor que en 2017-18.

 

Pendiente de cerrar su último ejercicio fiscal a finales de junio, se saben ya dos datos: El primero que esta temporada habrá sido una de las más cortas que se recuerdan, con la consiguiente pérdida de ingresos. El segundo es que el coronavirus habrá mermado sustancialmente sus cifras finales y debido a ello quedan aplazadas para el futuro la instalación del nuevo telesilla TSD Teso Dera Mina y la reforma de las habitaciones del Hotel Montarto. No así las inversiones en nieve artificial.

 

 

 

Dichas cifras señalan que Baqueira Beret registró un total de 876.008 días de esquí vendidos, con un promedio de 6.126 esquiadores diarios. La estación permaneció abierto 143 días -por 112 este último invierno-.

 

La temporada 2018-19 estuvo marcada por la falta de nieve, lo que supuso un descenso de visitantes del 1,3% en relación con el 2017-18. La facturación consolidada de Baqueira Beret cayó un 5,2%, hasta los 46,1 millones de euros.

 

Las cifras económicas del último año arrojan unos ingresos de 29,9 millones de euros, ligeramente por debajo del registro anterior. El resultado neto también se redujo y pasó de 5,5 a 4,4 millones, con un flujo de caja de casi 13 millones. Del resultado neto se destinan 1,9 millones a dividendo y el resto a reservas.

 

 

Durante el último ejercicio contabilizado, las inversiones realizadas en la estación sumaron un importe de 6,6 millones de euros. El desembolso más importante se lo llevó la instalación del telesquí de Baciver, con 1,5 millones de euros.

 

Los gastos generales netos se incrementaron un 2,4%, hasta los 29,27 millones, y la plantilla de la compañía alcanzó las 664 personas. Al cierre del último ejercicio fiscal, finalizado en junio de 2019, el grupo poseía unos fondos propios de 72 millones y una deuda financiera de 26 millones.
 

 

                                                                
 

 

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