El secretario de Infraestructuras y Movilidad del gobierno catalán, Isidre Gavín, visitó hace una semana las obras de mejora que está ejecutando el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat para mejorar el trazado de la C-28 entre Baqueira y el límite entre el Pallars Sobirà y la Val d'Aran. Los trabajos, que cuentan con una inversión de 6,9 ​​millones de euros, están en marcha desde agosto pasado y tienen un plazo de ejecución de 15 meses, distribuidos entre las temporadas de primavera y verano hasta 2020, para adaptarse a las condiciones meteorológicas de la zona.

 

La actuación de mejora y acondicionamiento abarca el tramo de unos 4 kilómetros situado entre el llamado curva del Tonyon y el límite comarcal, poco antes del Puerto de la Bonaigua. Hay que tener en cuenta que la carretera actual discurre a media ladera, con un trazado bastante irregular, condicionado por el terreno. En la mayor parte de los tramos, la anchura de la vía está comprendida entre los 5 y los 6 metros. 

 

La obra está en marcha desde agosto y tiene un plazo de ejecución de 15 meses, distribuidos en las temporadas de primavera y verano de los años 2018 2020.

Las obras consisten principalmente en el ensanchamiento de la carretera hasta alcanzar una calzada de 7 metros -3,5 metros de ancho por carril de la circulación-, más 0,5 metros de berma donde colocar la barrera de seguridad y una cuneta transitable de 1 metro de ancho.

 

Para minimizar los movimientos de tierras y, en consecuencia, el impacto ambiental, se han previsto diversas estructuras. Así, se proyecta la ejecución de 17 muros de escollera, con alturas que en general varían entre los 1,5 y los 3,5 metros. Las obras también comprenden actuaciones en materia de trabajos previos, movimientos de tierras, elementos de drenaje, pavimentación, elementos estructurales y muros, barreras de seguridad y señalización. Asimismo, se han previsto medidas de integración en el entorno. 

 

Actualmente, se está trabajando en los primeros 1,5 kilómetros del trazado y se ha ejecutado parcialmente el desmonte de los 500 primeros metros.

 

 

En la C-28, el Departamento tiene en fase avanzada de ejecución las obras de instalación de un sistema de barreras antialudes en la zona del Cap de Comial. Esta obra cuenta con un presupuesto de 3,4 millones de euros.

 

La actuación pretende minimizar la afectación derivada de las particularidades climáticas de esta área de montaña, donde se producen periódicamente aludes de nieve en la carretera que afectan al tráfico. En el caso de esta carretera, estas avalanchas menudo conllevan el cierre del Puerto de la Bonaigua.

 

Los trabajos consisten en la colocación de un tipo de barrera antialudes anclada al terreno, que tiene como principal ventaja su bajo impacto visual respecto a otros tipos de protecciones rígidas de madera o hierro, y que además cuenta con suficiente capacidad dinámica. La protección se instala en hileras lineales separadas entre sí unos 20 o 24 metros en el sentido de la pendiente, agrupadas en cinco zonas de trabajo.