Una avalancha en Tignes atrapa a varios esquiadores y milagrosamente no hay heridos
Pista Carline, Val Claret, Tignes
El alud se produjo sobre las 10 horas locales en una pista azul llamada Carline en la zona de Val Claret, la única de la estación que estaba abierta en ese momento, según ha informado un portavoz local de servicios de emergencia. Saltaron todas las alarmas y rápidamente se movilizaron una cuarentena de agentes del PGHM de Bourg Saint Maurice, que recibieron la ayuda de otros gendarmes procedentes de la cercana Courchevel.
La pista Carline y el telesilla Tichot que sirve era la única área (señalada con un rectángulo punteado) de la estación que estaba abierta esta mañana. Pulsar para ampliar.
La avalancha según un portavoz de la Gendarmería de Alta Montaña (PGHM) de Bourg Maurice era de considerables dimensiones y alcanzó a varios esquiadores en una pista por donde bajaban cientos de personas en aquel momento. Los equipos de emergencia iniciaron rápidamente una gran operación de rescate. La búsqueda de las víctimas se hizo con la ayuda de perros. La mala visibilidad en Tignes, a causa de la nevada, impidió en un primer momento la intervención de helicópteros.
Más de 200 personas entre equipos de emergencia y voluntarios, entre ellos muchos instructores de esquí participaron en la búsqueda de personas atrapadas
Los equipos de rescate aseguran que, pese al susto inicial, no ha habido víctimas mortales y que todos los esquiadores afectados se encuentran sanos y salvos tras ser atendidos. "Varios esquiadores que se vieron afectados por la avalancha. Fueron atendidos por personal del complejo", según un comunicado de los responsables de la estación, en el que ha agregado: "Los equipos de rescate fueron desplegados inmediatamente después de las operaciones de búsqueda: no se encontraron víctimas".
La oficina local de turismo asegura que el centro invernal ha sido cerrado. Imágenes de televisión han mostrado las malas condiciones climáticas y pésima visibilidad en las pistas. Los servicios meteorológicos habían advertido el lunes de un alto riesgo de avalanchas en las cimas y palas expuestas debido a fuertes vientos. Antes de la apertura de la estación, los trabajadores habían provocado numerosas avalanchas con explosiones para disminuir el riesgo, dado la cantidad de nieve acumulada en los últimos días.
Se da la circunstancia que cuatro esquiadores murieron el mes pasado en otra avalancha cerca de donde se han producido los hechos.
Fotos PlanetSki.eu
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