A 2.800 metros de altitud, ha caído más de medio metro de nieve, es decir en la llegada de Cime Bianche, mientras que han empezado a desembarcar corredores como Aleksander Aamodt Kilde y Esther Ledecka para los entrenamientos, dos de los protagonistas más esperados hacia los fines de semana del 11 y 12 de noviembre en el primer caso y los descensos los días 18 y 19 del mes para la checa que desafiará a Sofía Goggia.

 

Y mientras, a nivel judicial, el asunto aún no está cerrado del todo, pero la Comisión Cantonal de Construcción (CCC) del Valais, que había ordenado la interrupción de las obras realizadas en el glaciar, confirmó el jueves que el recorrido masculino de la Gran Becca en Zermatt sobrepasa varios metros la zona de esquí, algo que el comité organizador no admite. 

 

 

 

Un comunicado del jueves por la noche explica que la CCC pudo ir al glaciar Teodulo de Zermatt para esclarecer los hechos, tras varios aplazamientos por mal tiempo.

 

 

Añadiendo que la pista "inicialmente diseñada por los organizadores estaba situada íntegramente dentro del dominio esquiable", la pista trillada resultó ser demasiado ancha en la zona de salida de la carrera masculina, a 3.800 metros de altitud en Gobba di Rollin. 

 

 

 

Los organizadores de la Speed ​​Opening Zermatt-Cervinia han tomado nota de la decisión del CCC, renunciando también en este caso a apelar, pero precisando que las mediciones GPS realizadas por el topógrafo independiente del municipio de Zermatt y remontes Zermatt Bergbahnen han dado resultados diferentes a los de la propia Comisión.

 

La historia no termina aquí, al menos a nivel judicial: la CCC, de hecho, ha anunciado que está en curso un proceso penal sobre el que no tiene intención de dar más información por ahora.

 

Sin embargo, a partir de ahora, nada impide que se celebren los descensos de la Copa del Mundo masculino (11-12 de noviembre) y femenino (18-19 de noviembre), excepto quizás los caprichos del tiempo que a su vez parecen perturbar la preparación de la prueba.