La estación de Lena quiere acelerar de 0 a 100 en menos de 6 meses y tras superar una complicada campaña de esquí. La construcción del nuevo telecabina, que no sería inmediato, se trató en la última de reunión del equipo de trabajo que forman la Consejería de Cultura del Gobierno asturiano, la Cámara de Comercio de Oviedo y el Ayuntamiento de Lena e impulsada tras la movilización de usuarios, hostelería y deportistas.

 

 

Según publica La Nueva España, el proyecto del telecabina lo han insinuado fuentes del gobierno regional y, aunque no confirma ni desmiente, la consejera de Cultura, Berta Piñán señala que "van a empezar a pasar cosas nuevas en Pajares".

 

 

La necesidad de instalar un nuevo telesilla desembragable (o un telecabina) se hace necesario, sobre todo, tras el desmantelamiento del remonte del Cuitu Negru en 2016 por no poder garantizar su seguridad tras 47 años en servicio.

 

Desde entonces, la mayor parte del peso del transporte de esquiadores de la estación lenense recae el telesilla de El Brañillín, una instalación que tiene casi treinta años de antigüedad y que es el principal remonte para llegar a la parte alta. Si El Brañillín no funciona, los esquiadores se quedan sin poder acceder a la mayor parte del dominio esquiable y eso es lo que sucedió a principios de la temporada 2019-20.

 

Hasta la fecha, siempre se ha hablado de sustituir un telesilla desembragable que sustituya a la actual silla de pinza fija El “Brañillín”. Si será un telesilla o un telecabina se verá en el plan integral para modernizar la estación, que también deberá incluir como se financian las inversiones. De lo que no hay duda es de que serán necesarios los fondos europeos de transición justa.