En Andorra se encuentran en situación de precariedad alimentaria muchas personas. Cáritas Andorrana tiene peticiones en su día a día de un total de 53 familias y otros usuarios que puntualmente también requieren su apoyo.

 

 

Tomando conciencia de esta realidad, y más allá de la promoción de la candidatura para optar a la organización de unos Campeonatos del Mundo de esquí alpino en 2029, uno de los ejes fijados en el proyecto es sumarse al trabajo que hacen las instituciones y trabajar en favor del bienestar social.

 

 

Se trata de un programa social que nace con la voluntad de ayudar a las personas que sufren una situación económica complicada, y que tiene como objetivo generar y distribuir alimentos entre estos colectivos. Una de las claves para poder impulsar el proyecto es limitar el desperdicio de alimentos en la estación de Grandvalira en los sectores de Canillo, Soldeu y El Tarter, haciendo posible su reaprovechamiento estableciendo un circuito solidario para que estos lleguen de una forma nutricionalmente saludable estas personas y familias. 

 

 

La primera de las acciones, que sirve como aprendizaje para nuevas colaboraciones, se ha activado hoy con Cáritas Andorrana. El equipo de restauración de Grandvalira ENSISA ha entregado a diferentes usuarios asociados a la entidad un total de 150 menús elaborados en las cocinas de la estación (ravioli de calabaza, mandonguillas con sepia y coca de Montclar). 

 

El impulsor del proyecto, Álex Orúe ha explicado que en el día a día de la estación se mueve mucho producto y materia prima para dar servicio a los clientes, y "hemos podido analizar cuáles son los posibles excedentes, que en algún momento de la temporada, sobre todo en el tramo final, podemos tener". En este sentido, ha señalado que "estamos trabajando con entidades que ofrecen servicios sociales y que tienen identificadas a estas personas que sufren esta situación, y eso nos facilita poder llegar a estos usuarios para poder cubrir algunas de estas necesidades con las comidas".  Este es el compromiso en el que trabaja el equipo de la candidatura Andorra 2029, de manera que se vele por hacer llegar al conjunto de personas que lo necesitan y que están vinculadas a diferentes asociaciones del país, los alimentos que los clientes del esquí no consumirán y que se convertirían en excedente. 

 

La vicepresidenta de Cáritas Andorrana, Canòlich Baró ha recibido con "mucha ilusión" la iniciativa que según ha comentado, "ya se quería hacer hace tiempo, pero por la pandemia no se pudo llevar a cabo. Estos alimentos ya cocinados, entre hoy y mañana saldrán de aquí para que estas personas puedan celebrar la Semana Santa". 

 

Así pues, con el fin de hacer posible este circuito solidario intervienen diferentes actores: la estación como promotora del proyecto y de la producción de los menús; los proveedores que aportan los alimentos; las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, y los agentes sociales como son las entidades y asociaciones que tienen el vínculo directo con estos colectivos.