Según el servicio de Meteorología de Andorra, este es el cuarto año consecutivo con una acumulación de nieve inferior a la media y precipitaciones por debajo de lo habitual.
Acumulación de nieve en años naturales en Arcalís desde 1984 hasta la actualidad. Fuente gráfica Servei Meteo d'Andorra
"Actualmente, las acumulaciones de nieve rondan los dos metros a lo largo del año, mientras que lo habitual sería alrededor de cuatro metros", señala el meteorólogo Guillem Martin en declaraciones a la RTVA.
Durante todo el año 2023, se han acumulado dos metros de nieve en la estación de Arcalís, situada a 2.000 metros de altitud. Este es el tercer año consecutivo con un déficit en la acumulación de nieve.
En cuanto a las precipitaciones, estas han sido principalmente en forma de agua durante el otoño. Esto ha provocado que, al comenzar la temporada de invierno, el grosor de la nieve en Ransol esté considerablemente por debajo de los niveles de años anteriores y de la media histórica.
Martin explica que la nieve caída "no es agua perdida, pero tampoco constituye reservas de agua para la primavera".
Evolución de la nieve en las últimas temporadas en la estación meteorológica situada en Ransol, Andorra. Fuente gráfica Servei Meteo d'Andorra.
Las previsiones no indican una mejora significativa. Aunque puede haber algunas precipitaciones ligeras a principios de año, generalmente serán muy escasas. Sin embargo, no se anticipan lluvias intensas que puedan compensar el déficit, y la falta de nieve no garantiza niveles adecuados de reserva de agua para la primavera.
Suavidad en las temperaturas y falta de precipitaciones
La meteorología de este invierno se caracteriza mayoritariamente por la presencia de nubes y sol, con temperaturas más elevadas de lo esperado para esta época del año.
Acción Climática de Andorra señala que, durante diciembre,
las temperaturas han sido significativamente más elevadas que la temperatura promedio, con picos prolongados. No se espera la presencia de nevadas antes de que finalice el año.