Farré, señaló "El cobro de los rescates en helicóptero no es sobre la mesa". El director adjunto de los bomberos lo dijo así de claro el jueves en la rueda de prensa para efectuar el balance del número de rescates de la época de verano.

 

Esta ha sido una cuestión recurrente, sobre todo cuando en regiones vecinas como Catalunya sí que se implantó el cobro. Farré ha insistido en que el cuerpo de bomberos prefiere trabajar en la concienciación para evitar el máximo de intervenciones "y no es ninguna prioridad cobrar los rescates". De hecho, Farré explicó que para ello sería necesaria una legislación específica y que en Catalunya todavía no se ha cobrado ningún rescate por la dificultad de determinar si ha habido imprudencia o no.

 

 

Sin embargo, los llamados efectos Kilian Jornet, Calleja o Decathlon o, lo que es lo mismo, el auge de los deportes de aventura en la montaña, son una de las razones principales por las que se han incrementado las intervenciones de montaña. De hecho, de los 93 rescates que se efectuaron en el período mencionado, la cifra más alta registrada, 53, fue de gente que hacía un deporte de montaña. Hasta 24 rescates más fueron de personas que hacían senderismo y se hicieron 13 actuaciones por otros motivos, preventivos y animales, además de tres para hacer búsquedas de personas que son actuaciones que duran más de un día y "son complicadas", explicó Òscar Santos, responsable del Grupo de Rescate e Inmersión de Montaña (GRIM).

 

Tanto Santos como Farré explicaron el aumento de afluencia al medio natural por la facilidad de hacer deporte de montaña porque es fácil y barato equiparse y porque no hay tampoco mucha especialización. Farré también remarcó que las mismas campañas turísticas del país invitan a visitar la montaña y por eso cada vez hay más y más gente arriba de los picos. 

 

Santos destacó que ha habido días que se ha tenido que hacer entre cinco y seis rescates de montaña. Sin embargo, Jordi Farré insiste en que las cifras "son sostenibles" para que durante este periodo se reorganizan los efectivos y se dedican más recursos y esfuerzos en las intervenciones de montaña. 

 

De todos los rescates, el porcentaje más alto son los de turistas. Sin embargo, desde el cuerpo no quieren señalar en qué proporción las intervenciones son causadas por la imprudencia. "Es una cuestión delicada y la imprudencia es muy subjetiva", remarcó Farré. Y precisamente por esta dificultad el director adjunto de los bomberos remarcó que es complicado cobrar los rescates. 

 

Fuente y noticia completa en: BonDia.ad

 

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