Tras la reunión mantenida ayer por el ministro andorrano de Administración Pública, Transportes y Telecomunicaciones, Jordi Alcobé con la Generalitat, el ministro explica a los medios andorranos que aunque los tramites para que el equipamiento tecnológico que permite aterrizar en deficientes condiciones se está licitando, el gobierno andorrano está trabajando para conseguir que algunas compañías puedan operar en el Andorra-La Seu este invierno aunque sea con el sistema visual actual.

 

 

En enero de 2015, el aeropuerto de Andorra-La Seu se abrió oficialmente para la actividad comercial, Andorra y la Generalitat de Catalunya firmaron un acuerdo para trabajar conjuntamente en la gestión y búsqueda de vuelos turísticos y de pasajeros de diferentes mercados. Además la Generalitat —gestora del aeropuerto— empezó los tramites para conseguir el sistema de aproximación de vuelos con malas condiciones de visibilidad, esta tecnología basada en el GPS depende de los permisos del gobierno español y sus correspondientes homologaciones, algo que se está dilatando desde hace más de un año. Lo que está claro es que las malas relaciones entre Cataluña y el Gobierno de España no ayudan a su agilización.

Alcobé considera que Andorra "no puede ni quiere esperar porque todavía pueden tardar los trámites un año o un año y medio más" y para la próxima temporada de esquí —aunque reconocer que es difícil— trabajan para que alguna compañía aérea plantee vuelos comerciales desde el aeropuerto de la Seu. Según el ministro andorrano, esta infraestructura es estratégica y por ello "se debe perseverar para que este invierno haya un mínimo de vuelos comerciales".