Los trabajos consisten en la creación de una galería de unos 300 metros justo antes de la entrada al túnel de Puymorens por la boca norte, la creación de áreas de carenaje junto a la carretera y la colocación de redes de retención para evitar la caída de bloques rocosos.

 

Las obras que debían realizarse inicialmente en 2020 se aplazaron por la pandemia en 2023 y ahora ganarán un año, terminando en 2024 y no en 2025 como estaba previsto, pasando ya de la fase de anteproyecto a la fase de proyecto.

 

El jefe de gobierno andorrano, Xavier Espot, explicó que el adelanto será posible porque Francia "hará una inversión adicional" para adecuar y acondicionar la carretera RN-22, ahora cerrada como desvío provisional entre Francia y Andorra.

 

Esta alternativa permitirá también que durante los trabajos en el RN-20 "no sea necesario establecer paso alternativo de los vehículos", un hecho que "hubiera complicado bastante el acceso al Pas de la Casa".

 

Esta gran obra se lleva buena parte de los 21 millones -entre 14 y 16 millones de euros- previstos para mejorar los accesos por carretera entre ambos países y la que “justifica la contribución andorrana”.