7 trucos para evitar que te roben los esquís o la tabla de snowboard en las pistas

7 trucos para evitar que te roben los esquís o la tabla de snowboard en las pistas

Guarda esquñis de uno de los numerosos bares con terraza que hay en Zermatt. (Foto: Pixabay)

Jue, 19/11/2020 - 23:59
Dividirlos, comprar un candado, esconderlos, un localizador o dejarlos a la vista son algunas de las prácticas que debemos tener en cuenta para amedrentar a los "cacos" en las pistas.
¿Cuántos de nosotros no hemos temido por nuestros esquís cuando los dejamos en los guarda-esquís o las terrazas de pistas?
 
Os proponemos 7 trucos para intentar evitar posibles robos, aunque si el “caco” se ha empeñado en que los quiere no hay otra que no sacarlos de los pies. Seis de estos siete consejos también son válidos para las tablas de snowboard, otro objeto del deseo de muchos ladrones en las estaciones de esquí.
 
1. Dividirlos
 
Ya sea que alguien esté buscando robar tus esquís o accidentalmente recoja el conjunto incorrecto, dividir tus tablas ayuda mucho para evitar que se las lleven. Sin embargo, asegúrate de que los dos pares que se han mezclado estén lo suficientemente separados para garantizar que un ladrón no pueda detectarlos fácilmente.
 
Es evidente que este consejo no es válido para las tablas, o sea que puedes pasar al siguiente si eres snowboarder.
 
Candado para esquíes o tabla snowboard. Foto Decathlon.
 
2. Consigue un candado
 
Las cerraduras para esquís y snowboards son económicas y caben fácilmente en un bolsillo o una mochila. Una búsqueda rápida por internet o en tu tienda de deportes de nieve podrá brindarte una variedad de opciones.
 
Podemos encontrar candados por poco más de 10 euros. No son infalibles y recomendamos no olvidarnos de nuestros esquís o tablas con la excusa de que “ya están atados”. Sin embargo, un candado resulta muy útil a la hora de disuadir al "amigo de lo ajeno" para que no elija nuestro material.
 
Cuando nos descalzamos los esquís hay que mirar donde los dejamos. (Foto: Pixbay)
 
3. Escóndelos
 
Simple, pero efectivo: encuentra un buen escondite para tus esquís. Normalmente en pistas tendrás algunas opciones: en un abeto, detrás de una puerta, en un poco de nieve o detrás de los esquís de otras personas, aunque hay mucha gente que hace lo mismo por lo que al final pueden acabar igualmente delante. A veces esconderlos requiere andar unos pasos, pero es una gran opción.
 
4. Localizador con alarma
 
Lo más moderno entre los moderno es comprar un localizador que, mediante el bluetooth del telefono, puede decirnos siempre donde se encuentran los esquís o la tabla. Sirven también para cuando un esqui queda enterrado bajo la nieve y no lo encontramos.
 
El sistema dispone de una alarma que es capaz de detectar cuando los esquís se están moviendo. Entonces, emite un pitido de alarma y envía un aviso al teléfono móvil. Va pegado encima de los esquís o de la tabla, como un adhesivo, dependiendo de los modelos.
 
 
5. Mantenerlos a la vista
 
Nada es más seguro que mantener la vista en tu equipo, ya sea en pistas, en el aparcamiento o en un bar/restaurante.
 
En un día cálido, esto es fácil, basta encontrar una buena mesa de la terraza para tomar una copa justo al lado de donde hayas dejado los esquís. En un día frío, cuando no queremos sentarnos al fresco, seguramente es posible hallar un asiento al lado de una ventana mirando hacia los guarda-esquís o donde los hayamos dejado. Aunque en algunos bares y restaurantes te invitarán a que los dejes fuera si los llevas contigo.
 
 
MOOSER WIRT el bar más famoso de Austria está en St. Anton. Se montan unas fiestas cada día hasta la noche donde lo difícil es encontrar tus esquíes al final de la fiesta y no morir en el intento....
 
6. Atento a los “puntos calientes” de alto riesgo
 
Como todos los esquiadores saben hay estaciones y pistas donde es más fácil que en otras que te roben los esquís. No es ningún secreto que nuestro material es mucho más vulnerable en el aparcamiento, las taquillas o los restaurantes y bares de la base de la montaña, cerca de las carreteras, que, en la cota más alta, donde solo se puede llegar en un remonte y para bajar hay una pista negra.
 
Una ruta de escape fácil (meterlos en un maletero, salir pitando o esquís dejados “listos para robar”) es lo que prefieren los ladrones.
 
Ir a restaurantes más alto de la montaña y lejos de las carreteras, esto hace que sea más difícil para los “cacos” escapar con el botín.
 
También hay un fenómeno de atracos masivos y hurtos, por el cual un grupo de ladrones toma muchos esquís y los apila en una camioneta.
 
Las terrazas de los Alpes también pueden ser un polo de atracción para los amigos de lo ajeno.
 
7. Seguro
 
Por último, asegúrate de tener un seguro que cubra tus pertenencias por robo. Si bien es una medida que no evitará que te roben los esquís, te dará tranquilidad y te permitirá relajarte mientras tomas chocolate caliente en las pistas.
 
¿Sabes algún otro truco? Todas las aportaciones son bienvenidas.
 
 
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