No ha sido un fin de semana fácil para la estación de esquí asturiana de Valgrande-Pajares. Cuando por fin la nieve debía haber permitido que fueran dos días grandes de esquí, la huelga provocó el cierre de las pistas el sábado y el aislamiento de 200 personas hasta el domingo.

Una huelga largamente anunciada
Los trabajadores de la estación de esquí de Valgrande-Pajares anunciaron la convocatoria de cuatro jornadas de huelga durante el mes de febrero para exigir la entrega de material y ropa adecuada para poder realizar en buenas condiciones su trabajo.

La huelga del sábado estaba prevista y anunciada y los esquiadores ya no acudieron a las pistas de esquí, pero si se llenó el complejo residencial del núcleo de Brañillín, a un par de kilómetros del Puerto de Pajares, donde comienzan los dominios de la estación de esquí y donde se encuentra la urbanización.

Al margen del cierre de las pistas, la huelga de trabajadores provocó que no limpiaran los accesos. El mal no hubiera ido a mayores si no llega a ser por la gran nevada que cayó en Pajares el sábado.

La estación asturiana acumula entre 135 y 180 cm de nieve polvo.

A causa de la nieve, “200 personas permanecieron durante 24 horas incomunicadas, con los accesos bloqueados con metro y medio de nieve”, según informa el diario La Nueva España.

Los afectados explicaron en declaraciones a otro medio, El Comercio, que se trata de "una huelga encubierta" por parte de los trabajadores. Según las mismas fuentes, las primeras máquinas quitanieves para limpiar los accesos no comenzaron a aparecer hasta el domingo a las 10 de la mañana, por lo que la estación tampoco abrió al público el domingo, aunque las personas alojadas en Brañillín comenzaron as vislumbrar el final de su aislamiento.

Valgrande-Pajares cierra este sábado por huelga, pero abrirá con normalidad el domingo. Más info.