Ha empezado la temporada de esquí y, antaño, todos los establecimientos turísticos de la Cerdanya estarían funcionando a pleno rendimiento.

 

Sin embargo, este invierno uno de cada cinco hoteles, el 20 por ciento, permanece cerrado algunos días entre semana, si no son festivos o señalados, como el Puente de la Constitución y las Navidades.

 

La razón no es otra que intentar ahorrar energía para compensar el aumento de la factura de la electricidad y el gas, que se ha multiplicado por tres en apenas un año. Y esto sin tener en cuenta el aumento de las materias primas.

 

La Asociación de Hoteles y Campings de la Cerdanya (Girona y Lleida) ha compartido la complicada situación de sus establecimientos este invierno, pese a estar en plena época de esquí, una de las principales actividades económicas de la región.

 

 

En declaraciones a TV3, la presidenta de la entidad, Núria Vidal, asegura que lo hacen para garantizar la viabilidad de los alojamientos: "El incremento de los costes de la energía y la luz ha hecho que cerramos puertas durante la semana, cuando hay menos empleo, o reduzcamos servicios. Aunque hemos subido un poco las tarifas, no podemos repercutir el coste a los consumidores".

 

Cerrar algunos servicios o toda la actividad ha dejado a gente sin trabajo. El director del Ecoresort de la Cerdanya, David Isern, explica que han tenido que despedir al 30% de su plantilla, unos 15 trabajadores: "Los márgenes se nos han reducido mucho. Esto nos pone en una situación de peligro. Por eso hemos hecho, por primera vez, despidos de nuestro equipo humano por motivos económicos, porque era totalmente insostenible."

 

 

La reducción de servicios no solo estaría vinculada a la crisis energética, sino al cambio de los hábitos de los clientes, que se interesan menos por las actividades externas que ofrecen los establecimientos.

 

"Hemos observado que los clientes priorizan las habitaciones con cocina y dejan de comer en los restaurantes. Buscan sus propios planes y esto reduce los ingresos", lamentan desde el sector, que augura una alta ocupación durante los fines de semana de diciembre y un número de reservas más moderado entre semana.