La inversión en mejorar la CG-3 era necesaria: “Hacía muchos años que nadie hacía ningún tipo de inversión en esta carretera”, recordó el presidente del gobierno Antoni Martí en su visita a las obras en la zona de Llorts donde se está trabajando actualmente. Una carretera que finaliza en una estación de esquí y que por lo tanto tiene un tránsito importante durante el invierno, pero que en verano también comienza a llenarse de ciclistas que quieren disfrutar de la espectacular ascensión a la que ha sido una de las llegadas del Tour de Francia y la Vuelta a España. Un indudable polo de atracción turística.

 

 

La cónsul menor de Ordino, Gemma Riba, dejó claro que se trata de una parroquia “volcada con la naturaleza, el medio ambiente y el deporte”, por lo que las obras se han centrado en el ensanchamiento del vial para dar cabida también a un carril bici, una acera peatonal, el refuerzo de la seguridad en los puntos a los que puede haber riesgo de aludes y colocar muros de piedra que mejoren armonía con el paisaje montañoso.

 

El proyecto contempla una reforma de un total de 5 kilómetros, de los que ya hay 2,7 acabados. La intención del Gobierno es la de licitar todos los tramos de obra que faltan antes de terminar su legislatura desde la Cortinada hasta El Serrat. Así, cuando está terminado subir a la estación será más seguro y entretenido.

 

Fuente de la noticia: el Periòdic Andorra