A pesar de las dificultades que ha entrañado la irregular campaña de Navidad, las estaciones del Grupo Aramón han dicho adiós a estas entrañables Fiestas con unos resultados con cerca de 130.000 esquiadores. Las pistas de las estaciones aragonesas inauguraron a finales de noviembre y desde entonces ha habido de todo: desde un potente anticiclón con temperaturas suaves que pudo echar a perder las vacaciones navideñas, al frío que permitió acondicionar la nieve en Teruel para el esquí hasta el paso ininterrumpido de borrascas desde principios del nuevo año. 

 

El tenaz esfuerzo marca de la casa Aramón ha permitido sin embargo que la lucha contra una meteorología adversa nada habitual para estas fechas, haya cautivado a gran número de esquiadores en las estaciones que han valorado en su mayoría el trabajo realizado por maquinistas, operarios de remontes, písters y personal de servicios para mantener las instalaciones y las pistas en mejores condiciones de las que se esperaba. 

 

 

Aramón Formigal-Panticosa, Cerler, Javalambre y Valdelinares han acogido estas decenas de miles de esquiadores y snowboards a los que además han seducido con una entretenida oferta de Aprés-Ski en sus emblemáticos Marchica, Remascaro o el Cobaxo además de sonadas fiestas de Nochebuena, Fin de Año y Reyes en locales como el Tralalá en la urbanización de Formigal.

 

Poco a poco, con la llegada por fin, aunque tímidamente, del invierno, los kilómetros de pistas han ido aumentando y las perspectivas ahora mismo hacen muy esperanzadora la temporada 2016 en Aramón. Esta misma noche, caían 20 suculentos centímetros de nieve fresca en Cerler, Formigal y Panticosa mientras que en Teruel, el acusado descenso de las temperaturas previsto pondrá en marcha toda la batería de cañones para incrementar los espesores del manto de nieve.