Todos los que esquiamos hemos visto alguna vez a un niño o niña pequeño escurriéndose de la silla de un telesilla por debajo de la barra protectora.

La mayoría de las veces ocurre en el momento del despegue o en la llegada del remonte y también, la mayoría de las veces, los acompañantes o demás esquiadores que van sentados en la silla consiguen cazarlos al vuelo por el anorac y todo se queda ahí y con una advertencia al pequeño de que vigile y vaya con cuidado. 

Sin embargo, en algunas ocasiones, el incidente va a más y hay que rescatar al menor, como ocurrió este viernes en la estación de Valdesquí, cuando un grupo de esquiadores se coordinó para rescatar a un niño que se escurría de una de las sillas del biplaza Tubo.

El incidente, que tuvo lugar a pocos metros del inicio del trayecto del telesilla, permitió que tanto las personas en la cola del remonte como esquiadores y snowboarders en la pista pudieran presenciar y ayudar en la acción.

#EsViral Un grupo de personas logró rescatar ileso a un niño que colgaba del telesilla en la estación de Valdesquí en Madrid.

Los esquiadores improvisaron una colchoneta desmontando la protección del poste del telesilla, para recibir la caída del menor. #16Mar
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2001online (@2001OnLine) March 16, 2025

El momento crítico se inició cuando el menor, en un instinto por protegerse, se quitó los esquís para evitar posibles cortes o lesiones graves en una inminente caída.

Ante la situación, un esquiador que presenció los hechos desmontó una de las colchonetas de los pilares del remonte—estructuras diseñadas para proteger a los esquiadores en caso de colisión—y la colocó en el suelo, creando una base que ayudaría a amortiguar la caída del menor.

A esta acción se sumó la rápida intervención de aproximadamente una docena de esquiadores, junto a dos miembros del personal de pistas que arribaron en una moto de nieve.

Con una sincronización impecable, izaron la colchoneta para preparar un “acolchado” que permitió contener el impacto cuando el niño cayó de unos seis metros de altura.

El encargado del remonte detuvo inmediatamente el telesilla y varias personas se posicionaron estratégicamente para contener la caída, mientras el padre intentaba izarlo hacia arriba, en un esfuerzo por evitar mayores complicaciones.

Desde la estación de esquí señalaron que "lamentablemente son accidentes que a veces ocurren con niños que se escurren o se enganchan en los remontes, pero los servicios de pistas y los esquiadores reaccionaron muy rápido y todo quedó en un pequeño susto".